Está situada en la Base Aérea Mariscal Sucre, en el sector de Tapatapa al oeste de la ciudad de Maracay, en un desvío de la carretera que conduce hacia el estado Carabobo, y para poder accesar a ella se requiere del permiso previo de la base militar. Fue inaugurada el 24 de julio de 1933 por el Presidente de la República de ese entonces, el General Juan Vicente Gómez en conmemoración a los aborígenes residentes de la zona.
El conjunto estuvo a cargo del reconocido escultor Alejandro Colina, y dicha plaza se caracteriza por la presencia de varios niveles, abundante vegetación y excelente vista al lago. Aloja diversas esculturas, fuentes, luminarias con vitrales y asientos con figuras antropomorfas, haciendo posible que se forme un conjunto de elementos de forma armónica.
Posee en su centro a la imponente obra que representa a la Venus de Tacarigua, rodeada de otras esculturas de menor tamaño, acompañada además de una fuente. En su nivel inferior se encuentra otro conjunto de figuras que conforman una admirable fuente. De igual forma, en el lado este de la plaza se encuentran una gran escultura que representa a un chamán y una redoma rodeada de rostros, mientras que por el lado oeste se encuentra otra obra que representa la madre tierra, el cual se encuentra en un pedestal y adyacente a otro conjunto de fuentes.
Es importante mencionar, que desde todos los ángulos de la misma se puede apreciar una excelente panorámica de la única cuenta endorreica del país, otorgándole de esta manera un lugar de interés turístico en la región, conjuntamente por el valor histórico que representan las esculturas, siendo decretado Patrimonio Histórico Nacional el 9 de enero de 1987.