viernes, 17 de diciembre de 2010

150 casas coloniales afectadas en Coro

Coro, Estado Falcón


Casas del Patrimonio de Coro, con más de 400 años, están severamente afectadas por lluvias foto Luis Alberto Ramírez Caldera

Fuente: http://www.el-nacional.com/ Carcas, 12 de diciembre de 2010
En el casco histórico de la capital de Falcón, la Casa de las Ventanas de Hierro y la Casa del Sol, declaradas como patrimonio de la humanidad por la Unesco, sufrieron daños durante las fuertes lluvias que azotaron la región. 60 viviendas se desplomaron y 16 familias fueron desalojadas, mientras otras se resistieron a salir de sus hogares.
Las precipitaciones que azotaron recientemente el estado Falcón también afectaron una zona declarada como patrimonio cultural de la humanidad: 150 casas del casco histórico de Coro, así como de las poligonales aledañas de protección, quedaron deterioradas.
"De las 60 casas desplomadas, algunas con pérdida total y otras parcialmente, 16 familias fueron desalojadas; otras, por decisión propia, no quisieron abandonar sus hogares. En muchas casas hay problemas de hacinamiento y en algunas viven ancianos solos", precisó Merlín Rodríguez, directora del Instituto de Patrimonio Cultural del estado.
Las viviendas que sufrieron daños fueron cubiertas con plásticos para evitar que le laven los muros y contener las filtraciones de los techos. También se les colocaron palos para apuntalarlas y evitar que cedan.
Rodríguez indicó que de las viviendas derrumbadas, sólo una se ubica propiamente en la zona Unesco. Señaló que el resto pertenece a particulares, que las han dejado abandonadas o las han alquilado a terceros que no se ocupan de darles el mantenimiento adecuado; sin embargo, en las cuadras de la zona protegida por la declaratoria de la Unesco, hay casas emblemáticas afectadas como la Casa de las Ventanas de Hierro y la Casa del Sol. Otras se encuentran muy deterioradas.
Tal es el caso de la empresa Impresiones Gráficas Falcón, que está ubicada en la calle Colón y que pertenece a Carmen Guadalupe de Ramírez, de 81 años de edad. La estructura del negocio está bastante deteriorada. Grietas en las paredes y goteras pueden observarse a simple vista.
A pesar de la recomendación que le hizo Protección Civil de abandonar el lugar porque no es seguro, los nietos de Ramírez continúan trabajando en la litografía, en una estructura que fue reforzada con palos.
"Estoy viviendo en casa de unos familiares porque sé que corro riesgo, pero voy y vengo para darle vueltas a la casa", dijo Ramírez. "Cuando yo me casé, hace 45 años, me vine para esta casa que ya existía. Debe tener como 100 años".
Manifestó que sólo Protección Civil efectuó una inspección en el lugar y que no ha recibido la visita del personal del IPC.
Barro vs cemento
Eric Migliore, propietario de la posada El Gallo situada en la calle Federación, también en la zona patrimonial, señaló que tiene 15 años en Coro. Antes de vivir en Falcón, perteneció a un grupo francés dedicado a examinar las zonas coloniales del mundo, por lo que conoce la materia. Alega que las casas que están en el casco histórico se han deteriorado porque las calles no tienen desagües y el agua humedece las viviendas.
"He viajado por otras partes del mundo y las calles de las zonas coloniales son como bateas, que van desde las aceras al centro para que el agua no afecte las casas", indicó.
Contó que su posada se vio afectada porque los techos de las casas vecinas se desplomaron y cayeron escombros en su patio. El negocio de Migliore se ve en buen estado porque, indicó, le hace mantenimiento.
Agregó que el Gobierno no hace su parte para mantener la zona colonial, por lo que cree que sería mejor reconstruir las viviendas con cemento y bloques. "Cuando existía la corporación Mariano de Talavera, la Unesco le dio al IPC 82 millones de dólares que no supieron administrar".
Merlín Rodríguez rechaza que se quieran satanizar las construcciones de adobe y barro al decir que no son resistentes.
"Estas viviendas tienen más de 300 años y como miembro y directora del Instituto de Patrimonio Cultural no puedo permitir que continúen pensando de esa manera, sin conocer las bondades del barro y del adobe. En muchos países se han empezado a incorporar las técnicas tradicionales con la idea de que se le brinde salud al ambiente", enfatizó.