sábado, 27 de junio de 2009

Proyecto de ruta de petroglifos en El Hatillo busca cambiar destino del municipio

Fuente: www.abn.info.ve. Caracas, 10 de marzo 2008
Cultura
Poca gente sabe que existen; para muchos El Hatillo es sólo una población montañosa ubicada al sureste de Caracas, que los fines de semana se llena de gente por sus bonitos paisajes y su fama de buena gastronomía y artesanía. Sin embargo, esta zona considerada como la franja protectora de la capital, esconde en su territorio las huellas de sus antiguos pobladores: unos petroglifos. El plan La ruta de los indígenas, en el cual el comisionado de la Alcaldía Metropolitana para la Casa del Poder Popular del municipio El Hatillo, Miguel Ángel Mariño y la antropóloga Aivel Gómez, junto a otro grupo, llevan más de 5 años trabajando. Este plan finalmente se empieza a materializar poco a poco con el apoyo reciente del Instituto Metropolitano de Patrimonio Cultural de Caracas (Impcc), presidido por Fabiola Velasco. ¿Pero de qué se trata este ambicioso proyecto que incluye además concretar una declaratoria como Patrimonio Cultural? La ruta de los indígenas es un proyecto endógeno que además de rescatar el pasado de esta zona y convertirlo en un pequeño museo natural, pretende incrementar la actividad económica, cultural y educativa alrededor de este atractivo turístico, basado en los petroglifos presuntamente realizados por los indios mariches, que se inician en Tusmare y recorren otras áreas cercanas a las cuencas hidrográficas. El proyecto se lleva a cabo en tres etapas, que comprenden: Plan de manejo integral y vitalización de los petroglifos de El Hatillo, Saneamiento de las cuencas hidrográficas y Desarrollo socioproductivo de proyectos de desarrollo endógeno. Para Miguel Ángel Mariño, 'este proyecto reforzará el sentido de pertenencia, identidad y el conocimiento sobre nuestros ancestros'. Aparte del apoyo del Impcc y varios especialistas, este trabajo colectivo se está realizando junto a los Consejos Comunales del sector, la Casa del Poder Popular de El Hatillo y la Cooperativa Milarro. Explicó Mariño que las primeras investigaciones sobre los petroglifos y su entorno las realizaron el antropólogo José María Cruxent y el cronista de El Hatillo hace 50 años. En ese estudio, agregó Gómez, Cruxent decía que había 47 piedras entre Baruta y El Hatillo, aunque actualmente se han ubicado sólo cinco. 'Gente de la zona asegura que hay petroglifos tapiados por construcciones de quintas. Se han perdido muchos, porque en los ecocidios que se han cometido en el municipio, se ha irrespetado esto, no se le ha dado valor” dijeron ambos. En ese sentido plantean este proyecto como la salvación del municipio El Hatillo. “Si no protegemos esta zona, se va a convertir en un lugar completamente hacinado, con construcciones sin planificación, por el poder del dinero. Todos los caraqueños están buscando refugio acá y llegará un momento en que será contraproducente si no le damos una visión ecológica, no tendrá nada que envidiarle a lugares que no se planificaron como Petare, Baruta o Catia. Por eso esto tiene razón de ser dentro de lo que es la nueva política, la construcción de la conciencia” enfatizó Mariño. Por eso consideran que esta es la oportunidad que se tiene 'de planificar, de paralizar las cosas, esas ganas desmesuradas de construir. Cuencas de agua y cualquier cantidad de manantiales limpios en estos momentos están siendo ensuciados y convertidos en cloacas. Muchos se pierden en el Guaire, y este municipio uno de los grandes problemas que tiene es el agua. Entonces cómo se ve que no hubo nunca planificación, cuando tanta agua limpia se pierde en el Guaire. Esto es parte de lo que es la visión macro del proyecto, un cambio social y de conciencia, aceptando la valoración de la tierra y el paisaje”, indicó. Esta ruta museística, ecológica y turística con los petroglifos como primera figura, contará la historia de nuestros ancestros a través de las piedras, integrando a las comunidades que viven alrededor de las cuencas de agua desde hace más de 50 años. Acotó Mariño que siempre han pensado que El Hatillo es como el país, un 15% urbano y un 85% rural. Y al salvarlo se puede ir por buen camino, convirtiéndolo en una reserva e implementando una política ecológica y endógena. Turismo para que la gente de la zona encuentre un modo de vida digno. 'La gente de afuera no conoce sino el el casco del pueblo, La Lagunita, Oripoto... que son las urbanizaciones más conocidas, pero no conocen una realidad oculta que son 11 mil 490 hectáreas de municipio, de las cuales el 85% es rural, desasistido. Alrededor de las cuencas hay comunidades sin ningún tipo de servicios', señaló Mariño. Reconocen que La ruta de los indígenas es un proyecto ambicioso, a largo plazo, en el que estarán involucradas aproximadamente 15 comunidades (alrededor de 4 mil personas) que directamente podrían ser parte de este núcleo de desarrollo endógeno. 'Las comunidades están ganadas para el proyecto, todos tienen ideas para la ruta', aseguró la antropóloga Aivel Gómez, quien hizo su tesis de grado sobre los petroglifos de El Hatillo. Junto al proyecto arqueológico en sí está la creación del grupo ecológico juvenil Guardianes de la Montaña, con el que se busca formar tanto a la población juvenil como a los adultos en cuanto a la conservación ambiental. Ya han pasado por los talleres 95 niños de cinco comunidades. Sobre el origen y la historia de estos petroglifos, Gómez señaló que nunca se ha logrado determinar en qué época fueron hechos, aunque se sabe que son de antes de la llegada de los colonizadores porque no hay referencias históricas sobre ellos. Tampoco se tiene certeza sobre sus autores, pero por el estilismo que presentan, con triángulos concéntricos, la antropóloga dijo que se cree que son de grupos Caribe. 'La cerámica caribe trabaja mucho este tipo de signos, que supuestamente tiene que ver con la interpretación de las culebras, con el tema del eterno retorno, con el morir para volver a nacer... En esta zona habitaban los indígenas mariche, que también eran de filiación linguística caribe. En estos petroglifos se repiten los círculos concéntricos que tienen que ver con las quebradas, los ríos, las interpretaciones cartográficas o astrales, la fertilidad. También se repiten las caras como en forma de corazón (se destacan ojos, nariz y boca); motivos de animales sólo conseguimos lagartijas', indicó. Resaltó también que según la interpretación de Cruxent, estos petroglifos eran un hito fronterizo de los mariches, específicamente entre dos hermanos caciques: Aricamacuto y Tapiaracay, siendo la quebrada una frontera entre ambos cacicazgos. 'Hoy en día no creemos necesariamente eso, sobre todo porque hay algunos ubicados tierra adentro, pero sí hay una relación estrecha entre el agua y las piedras', dijo Gómez. En la zona hay además pilones líticos o metates, que son los antiguos pilones hechos en piedra donde se molían los granos, lo que significa que allí había asentamientos humanos estables. En cuanto al estado de conservación de los petroglifos, Gómez señaló que están deteriorados, por factores como la polución (nuevas construcciones) y el clima (lluvia, cambio de vegetación producto de la tala indiscriminada), lo que ha hecho que los surcos que originalmente eran más profundos se hayan ido gastando, incluso hay dibujos que ya se han perdido al revisar fotografías de los años cincuenta. Para los impulsores de La ruta de los indígenas, la protección de los petroglifos como patrimonio cultural de la nación será determinante para el éxito del proyecto, por lo que esperan el apoyo de las autoridades y la población para transformar el entorno de El Hatillo en beneficio de todos.

martes, 16 de junio de 2009

Araya, la comunión entre el mar y la tierra

Fortaleza de Santiago de León en Araya Foto: Antonio Rodriguez

Fuente: http://www.el-nacional.com/ Caracas, 8 de marzo de 2009 DAYANA FIGARELLA
En un breve recorrido por las aguas calmadas de esta península oriental se disfruta otra de las facetas de la naturaleza eterna del estado Sucre. Se puede jugar a la vida de ricos y famosos, mientras el cuerpo se embadurna de bronceador y se disfruta un sorbo de champaña.
Entretanto, el velero avanza rápidamente. Se puede conectar de manera holgada con el placer, pues la costa pareciera rendirse ante la mirada capitalina , poco acostumbrada al delirio de estos paisajes . Pero, cuando se está a bordo de Preludio, la visión del mar puede ser totalmente distinta. Jean Paul Saboureux , mejor conocido como Polo, tiene aquí una gran cuota de responsabilidad.
Además de ser el encargado del timón en su velero de 45 pies de eslora, ya es famoso en esta zona del estado Sucre por sus periplos turísticos con viajeros nacionales e internacionales.
Francés de nacimiento, navegante por convicción, tiene más de 15 años en Oriente luego de haber dejado su oficio de cartero en la población de La Sologne, Francia, y de haber cruzado el Atlántico en una embarcación construida por él mismo. Cuando conoció Cumaná y por supuesto a Ana, su esposa oriunda de Mérida, entendió que aquí estaba su destino. Las aguas que forman parte de los 70 kilómetros de la península de Araya y su hijo Benjamín, así lo certifican.
En la navegación, quizá ciertas costumbres no sean del todo terrenales. Por eso hay que entender a los hombres como Polo, criados en el mar. Preservar la memoria es una prioridad, y nada mejor que comer pescado fresco, como requisito fundamental y casi un ritual. No hay dudas de sus hábitos alimenticios; ya es un avezado narrador de sus travesías.
Dos años de buceo nocturno le permitieron atesorar una colección de fósiles, que hoy enriquecen la estética natural de su hogar en Cumaná. Junto a Rosa Theron, reconocida operadora turística de la zona, ofrecen varias rutas marinas que incluyen la península de Araya y el golfo de Cariaco, en recorridos de full day o por más de dos días. "El mar te da una lección de vida porque aprendes a estar solo contigo mismo; te da una lección de humildad ya que aquí todos somos iguales.
Por eso es que prefiero estar en el agua", expresa Polo, al tiempo que no descuida el norte de su velero. Todo a punta de experiencia e intuición, nada que envidiarle a la tecnología de la brújula o al más avanzado GPS del mercado.
La lección no deja dudas y no queda más que rendirse ante sus argumentos. Así, la brisa coopera con las velas de la embarcación, para dejar ver las pequeñas playas que enaltecen la península de Araya, localizada al oeste del estado Sucre, y caracterizada por sus superficies montañosas y áridas. Ante la vista aparece Punta Arenas, conocida por su riqueza pesquera. Sardinas, tajalí, catalanas y calamares salpican en sus aguas. Luego le sigue playa Dorada, mientras a lo lejos despunta la majestuosa fortaleza de Santiago de Arroyo de Araya: la guardiana de las salinas.
Entre una y otra playa es posible adentrarse a través de recónditas montañas áridas, para observar una representativa selección de fósiles marinos y sentirse en la prehistoria en medio de un paisaje solitario y silencioso, a orillas del mar (con el conocimiento legítimo de un navegante como Polo y la posibilidad de desembarcar en el momento que se quiera, como parte de los privilegios que proporciona la navegación en un velero).
Las precauciones para prevenir insolación serán siempre agradecidas, pues el sol aquí no se doblega. Antes de subir a Preludio, una ligera inmersión en el agua será la acción obligada, no sólo para reconciliarse con la temperatura, sino también para legitimar la amabilidad de estas aguas y el contraste que propicia tantos parajes desérticos y de colores, encargados de delinear toda esta costa.
Fortaleza marina
La segunda parada es el castillo Santiago de Arroyo de Araya, construido en el año 1625. Es considerado como la primera y más importante fortaleza de las provincias de Venezuela. Se dice que, a pesar de que las famosas salinas de Araya fueron descubiertas por Pedro Alonso Niño y Cristóbal Guerra en febrero de 1500 (dos años después del recorrido de Cristóbal Colón por las costas venezolanas), al realizar expediciones de exploración y conquista en el litoral de Paria para la corona española, no fue sino hasta el año 1601 cuando el imperio español, ante las incursiones de holandeses e ingleses en la península de Paria, que pretendían apoderarse de las salinas y de la explotación perlífera de la zona, decide iniciar un estudio para construir una fortaleza en Araya.
"Éste es nuestro orgullo y su historia atrapa a todos los viajeros que la visitan. En 1684 fue sacudida por un terremoto y luego en 1761 fue volada parcialmente, quedando inservible para la defensa. De manera que el castillo dejó de tener funciones defensivas, pero las salinas siguieron siendo explotadas por particulares hasta que en 1872 fueron adquiridas por el Estado venezolano. En el año 1960 fue declarado monumento histórico nacional", rememora Carlos Julio Molina, guía de la península y promotor de sus atractivos naturales.
Ya en la orilla de la playa del castillo, Yesenia Fernández y su esposo Rubén Fuentes, juegan a la arcilla y el barro, mientras diseñan las piezas a mano y deletrean el idioma de la energía de la tierra. Los conocimientos de Fernández como socióloga de la Universidad de Oriente, los despliega entre la tierra y el mar de Araya. A las 2 de la tarde es hora de retornar nuevamente al agua, para emprender el viaje hacia el golfo de Cariaco.
Al regreso, la mesa de Preludio está servida y las catalanas esperando a los comensales.
Golfo azul y afortunado
Entre la península y la línea de la costa continental se abre el golfo de Cariaco. Y allí está, en la zona norte, Manicuare: la aldea de pescadores que lleva la huella marcada de su hijo ilustre Cruz María Salmerón Acosta. En esta oportunidad, Julio Hernández, historiador y escritor, es el encargado de pasear a la tripulación del velero por este pueblo de 200 habitantes.
En menos de 10 minutos, el recorrido inevitablemente sugiere la visita a la casa del poeta. Y con la panorámica que brinda la ventana de su dormitorio, es posible ratificar que efectivamente Manicuare nació en el mar. "A pesar de su corta vida, el poeta Salmerón nos dejó un legado cultural y muchas lecciones que hoy permanecen en cada rincón de este pueblo y en las profundidades de este mar. Él vivió para los pescadores y sus letras las puso al servicio de cada habitante de la península de Araya", relata Hernández.
Mientras la nostalgia de su historia se mezcla con el sabor a salitre, algunas frases de Salmerón Acosta se tatúan en la memoria, sin importar cuán rápido sople el viento en esta porción del territorio: "La libélula errante de mi ensueño abre la transparencia de sus alas, con el beso de miel que me regalas a la caricia de tu amor risueño... Soy el azul de un horizonte perdido. Soy el azul donde transita el velero errante de tu vida. Soy el azul infinito que amas con locura".
A escasos metros de la casa del poeta, el milenario arte del barro y el fuego cobra expresión en las manos de Daría Pereda, quien simboliza la eterna presencia del barro ancestral manicuarero, heredero de los antepasados indígenas. En su propia casa, es posible apreciar cómo convierte el agua, la tierra y el fuego en las famosas soperas, juegos para el café, y los históricos vasos porosos que servían para preservar la leche fresca.
De vuelta al mar, Polo y el golfo de Cariaco se reservan uno de los atardeceres más conmovedores en esta zona. El velero se hace cómplice de la fuerza del viento, sin ningún indicio de rebeldía. Particulares aldeas de pescadores como Tacarigua, Merito, Salazar y La Angoleta demuestran la nobleza de esta aguas y la tranquilidad de sus habitantes. Y es que además el área es prodigiosa en especies marinas. No en vano, el estado Sucre surte casi 50% de la producción pesquera de Venezuela.
Al llegar a Laguna Blanca, la aridez queda atrás y las montañas verdes parecieran proteger la superficie marina, a manera de fortaleza. Confirman los privilegios del golfo, más de seis veleros ingleses, holandeses y franceses, que reposan allí durante dos, tres e incluso cinco meses, para de una u otra manera echarnos en cara el placer de la vida en el mar. Son las 6:00 pm. Quedan las gaviotas, los manglares, el silencio inquebrantable y el cielo que se debate entre el naranja y el rojo. Momentos instantáneos e irrepetibles. Sencillamente la comunión entre el mar, la tierra y los tripulantes de Preludio.

lunes, 15 de junio de 2009

Una megafauna caminó por Cojedes, se encontraron 200 fósiles del Pleistoceno

Biodiversidad antígua de Cojedes

Megafauna del Estado Cojedes

Fuente: www.atravesdevenezuela.com 3 de mayo de 20009 JAVIER GRATEROL GARCÍA COJEDES- EL NACIONAL
Perezosos gigantes, mastodontes, grandes cachicamos y armadillos de más de 2 toneladas de peso recorrieron el territorio de Venezuela hace más de 12.000 años. Cinco investigadores de la Fundación La Salle, de la UCV y del IVIC hallaron en abril pasado los restos de herbívoros y carnívoros en la zona Zanja de Lira, en el sur del estado Cojedes. Este descubrimiento, afirman, es el primero en los llanos venezolanos
Han hallado más de 200 fósiles entre 2008 y 2009, y una punta de lanza de los primeros habitantes del continente
Herbívoros y carnívoros de más de 6 metros de altura recorrieron el territorio de Venezuela hace 12.000 a 25.000 años atrás, durante el período del Pleistoceno tardío. Los 200 restos de perezosos gigantes, mastodontes, grandes cachicamos y armadillos de más de 2 toneladas de peso, encontrados en el estado Cojedes a principios de abril, tienen cómo demostrarlo.
Un grupo de cinco investigadores: antropólogos, geólogos, biólogos y paleontólogos de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, de la Universidad Central de Venezuela y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas hallaron fósiles de esta megafauna prehistórica en el territorio de Zanja de Lira, al sur del estado Cojedes, en lo que aseguran son los primeros descubrimientos de este tipo en los llanos venezolanos.
Los estudios en el lugar comenzaron en 2001, cuando los expertos colectaron varias muestras de estos animales.
En 2008 iniciaron la primera excavación paleontológica realizada en el país, asegura Argenis Agüero, antropólogo de la Fundación La Salle y líder del equipo.
"Nos dimos cuenta de que había mucho más por encontrar, pero en esa zona las condiciones climáticas nos permiten sólo un mes y medio para trabajar porque es cuando el río llega a su máximo nivel de sequía y deja aflorado el estrato donde se encuentran los fósiles", explica. La falta de agua sólo les dejó desde marzo hasta abril para excavar y extraer los restos.
A principios de abril de 2009, hallaron dientes, vértebras, costillas y otros restos de huesos de mastodontes y perezosos gigantes. Además, durante un recorrido por el caño Igües, cerca de la excavación, también encontraron restos de un cachicamo gigante, de un armadillo del tamaño de un vehículo pequeño, de un animal parecido a un camello con la cabeza semejante a una danta y parte del colmillo de un cocodrilo que aún no han identificado.
En total, en el último año, han recolectado más de 200 piezas.
El paleontólogo del IVIC, Ascanio Rincón, coincide con Agüero en que con este hallazgo cambian las teorías paleontológicas hasta ahora predominantes en América. "Estos descubrimientos echan por el suelo la teoría del desierto en el Pleistoceno tardío para los llanos de Venezuela, que sostenían que allí no podía habitar este tipo de animales", dijo.
La megafauna que se encontró en Cojedes vivió en paisajes semejantes a los de la sabana de África: con abundante agua y vegetación para sobrevivir, y no en una zona desértica, explicaron.
"Se abre una nueva dimensión para los llanos de Venezuela y para el norte de Suramérica, desde el punto de vista paleontológico", agrega.
A partir de ahora, comenzarán a realizar la limpieza de todas las piezas. "No es extraño que en alguno de los bloques que no hemos limpiado encontremos cosas nuevas.
En el despeje aparecen muchas cosas. Todavía falta mucho por descubrir y puede haber sorpresas", agrega Agüero. El proceso, dice, les tomará más de un año.
Para marzo de 2010 está previsto iniciar la excavación de un tramo del caño Igües para buscar más huesos.
El arma del crimen. Una punta de lanza forma parte de los hallazgos en la región de Zanja de Lira. Es una pieza con forma de pedúnculo parecida a la que desarrollaron los miembros de la cultura Clovis de Norteamérica, que vivieron hace unos 13.500 años.
"La tipología de la lanza es única, con un acabado muy tecnológico de la punta. Eso demuestra que el hombre prehistórico de Venezuela tenía una cultura mucho más avanzada de la que conocíamos", indica Rincón.
Señala que puede tratarse del "arma del crimen" responsable de la desaparición de la megafauna que habitó la zona,

viernes, 12 de junio de 2009

Exhibicion de fósiles de el Breal de Orocual en la Hacienda La Estancia en Caracas

Afiche de la exposición Breal de Orocual

Exposición de fósiles de El Breal de Orocual en la Hacienda la Estancia en Caracas
Réplica en PVC de esqueleto completo de Tigre dientes de Cimitarra
Réplica de fósil en PVC de cráneo de Lobo

Réplica de fósil de PVC de cráneo de León del Pleistoceno (Panthera atrox)

Fuente: Pedro L. Biern Caracas, febrero de 2009
Fotos: Z. Morandi

Recientemente visité la Hacienda la Estancia, centro de Arte de PDVSA en donde se exhibió una muestras de fósiles de mamíferos, éstas replicas de fósiles de El Breal de Orocual esta ubicado en el Estado Monagas. En la muestra se podían ver cráneos de Leones, Tigres, Cachicamos y hasta Lobos demostrando así la variedad de especies encontradas en este rico yacimiento paleontológico.
Este yacimiento es el más importante descubierto en estos tiempos en Venezuela.

Los centros culturales incluidos en lo que se denomina Circuito de Museos del Estado Carabobo se encuentra en situación deplorable

Quinta la Isabela, sede del Museo de Valencia

Casa de la Estrella, Estado Carabobo

Fuente: www.elcarabobeño.com 5 de marzo de 2009 Alfredo Fermín
Los centros culturales incluidos en lo que se denomina Circuito de Museos del Estado Carabobo se encuentran en situación deplorable por la falta de presupuesto y por el estado de abandono en que estuvieron en los últimos años. El Circuito de Museos lo integran la Casa de la Estrella, el Palacio de los Iturriza o Quinta La Isabela, Museo de Petroglifos Piedra Pintada, en Guacara; Casa Villavicencio y la Casa Natal de Juan José Flores, en Puerto Cabello. La Casa de La Estrella y la Quinta La Isabela se encuentran tan desguarnecidas, que no tienen vigilancia adecuada y no cuentan con empleados para su conservación, ni para la limpieza, por lo cual el personal de oficina tiene que cumplir esta labor para poder trabajar. La Casa de la Estrella, Patrimonio Histórico de la Nación, donde han tenido lugar hechos memorables de la historia de Venezuela, tiene el estigma de que en ella fue declarada la separación de Venezuela de la Gran Colombia. El gobierno del presidente Hugo Chávez tiene poco interés en ella, por la creencia de que allí se traicionó el proyecto de integración latinoamericana de Simón Bolívar. Casa histórica El inmueble, situado en la calle Colombia cruce con la avenida Soublette, fue sede del Primer Congreso Nacional de Venezuela, después del terremoto de Caracas en 1812. La misma función, de sede del parlamento, la cumplió en 1830 en el congreso constituyente que nombró a José Antonio Páez como Presidente de Venezuela. En la Casa de la Estrella se fundó, en 1836, el Colegio Nacional de Varones, que se transformó en Universidad de Valencia hoy Universidad de Carabobo. Allí también funcionaron la Casa del Niño y el Hospital Oncológico. En 1980 fue declarada Monumento Hisórico Nacional y la Asamblea Legislativa se la cedió al Centro de Historia del Estado Carabobo, para que fuera su sede. En 1990, durante el gobierno de Henrique Salas Römer, la Casa de la Estrella fue restaurada con esmero, de acuerdo con los planos originales que datan de 1650, y convertida en museo. En los últimos años el histórico inmueble ha recibido muy pocos cuidados, con excepción de la pintura exterior. El Ejecutivo del estado le quitó la asignación presupuestaria, por lo cual el Centro de Historia tiene que recoger contribuciones entre sus miembros para cumplir con sus actividades. El hermoso patio interior de la casona está achicharrado, la fuente del medio dejó de funcionar desde hace tiempo, los ladrillos antiguos se están quebrando y el polvo cubre las paredes y muebles porque no hay personal para la limpieza. El deterioro es evidente en este inmueble, que debe estar protegido por estar incluido entre los monumentos de la nación venezolana. Palacio saqueado El Palacio de los Iturriza o Quinta La Isabela está en condiciones peores, pues éste fue saqueado y sólo dejaron lo que no se pudieron llevar. Las cerraduras, los objetos de decoración, obras de arte y lámparas desaparecieron, por lo cual las elegantes salas están peladas. Este inmueble, de estilo afrancesado, construido en 1877, según diseño de Francisco Fernández Paz, para Juan Miguel Iturriza fue una casa para pasar vacaciones cerca del entonces caudaloso río Cabriales. En 1935, fue adquirido por Manuel Vicente Castrillo, para residencia familiar. En los años 50 comenzó su deterioro hasta convertirse en unas ruinas rescatadas en 1999, cuando el gobernador Henrique Salas Römer la destinó a Museo de la Ciudad para la presentación de exposiciones temporales de artistas carabobeños. La quinta, decorada y acondicionada procurando el buen gusto de finales del siglo XIX, contaba con objetos valiosos que desaparecieron. Los jardines están muy deteriorados, las paredes tienen filtraciones y parte de los techos se está cayendo, por lo que en estas condiciones el inmueble no está apto para presentar exposiciones. El Museo Arqueológico Piedra Pintada, situado en la calle principal de Tronconero, cerca de Guacara, se encuentra abandonado. Los visitantes son asaltados por delincuentes de la zona. El lugar de singular atractivo turístico cuenta con petroglifos y piedras colocadas unas sobre otras, conocidas como menhires, de la época precolombina, que estaban destinadas a ceremonias indígenas. Muchas de las piedras, de enorme valor para el estudio de las primeras culturas venezolanas, han desaparecido por lo cual, con el apoyo de la Policía del estado y Fundalegría, se está tratando de rescatar el espacio destinado a museo abierto. El Circuito de Museos del Estado Carabobo incluye la quinta Villavicencio, situada a la entrada del pueblo de San Esteban. Se trata de una casona de finales del siglo XIX con características de la arquitectura caribeña. En 1929 fue adquirida por el gobernador del estado Zulia, Vicente Pérez Soto. A la caída de la dictadura de Juan Vicente Gómez fue dedicada a diversas actividades, pero luego fue abandonada hasta 1999 cuando se hicieron trabajos para su restauración que nunca fueron concluidos. El sitio está descuidado, esperando que le den la utilidad como museo dedicado a la ecología, antes de que lo destinen para actividades que no merecen una edificación tan hermosa. Proyectos Pedro Douahi Toledo, director general del patrimonio histórico y cultural del estado Carabobo, que incluye la Red de Museos y Monumentos Históricos, informó que Cora Páez Capriles de Topel, secretaria de Cultura del Estado Carabobo cuenta con el apoyo del gobernador Henrique Fernando Salas Römer, para el rescate de las mencionadas edificaciones. La secretaría de Infraestructura tiene proyectos para el reacondicionamiento de la Quinta La Isabela, tomando en cuenta la deplorable situación en que se encuentra, pero se necesita la asignación de los recursos para la obra. Douahi Toledo informó que se espera el acondicionamiento para la inauguración de una muestra antológica de imágenes de la Virgen del Socorro, con el objetivo de continuar promoviendo el fervor por la patrona de Valencia. En esta exposición participarán artistas carabobeños de diversas épocas. El Museo de la Cultura ha programado un homenaje al maestro Braulio Salazar, fallecido en diciembre del año pasado, con una exposición de obras representativas de los períodos que conforman la trayectoria del artista valenciano. “Tenemos programada la exposición Rara Avis, con obras de Walter Arp, que se presenta en la galería La Previsora de Caracas. El Museo Villavicencio es el lugar ideal, debido a que el artista tenía preferencia por los pájaros de aquella región. Pero debemos esperar los trabajos de reparación poner en práctica los proyectos culturales del gobernador Salas Römer”. Centro para conservación de patrimonio histórico podría establecerse en Valencia En esta ciudad se están haciendo contactos con la finalidad de fundar el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio Histórico y Cultural (Cicop) correspondiente a Venezuela. Este es un organismo que cuenta con el respaldo de la Unesco, para la cooperación internacional, en programas de conservación y restauración del patrimonio artístico y cultural de los países donde la institución tiene sede. Marisela Uzcátegui fue propuesta por el vicepresidente del centro, Francisco Aznar Vallejo, catedrático de la Universidad de La Laguna, quien lidera el proyecto para la Universidad del Patrimonio. “Estamos propiciando un grupo de interés, emprendedor, para crear el capítulo en Venezuela y afiliarnos al centro internacional. Cumplido con este requisito, se podrá acceder a una cantidad de beneficios y apoyos internacionales a proyectos de conservadores, restauradores, educadores para la divulgación de la cultura y el arte”, informó Marisela Uzcátegui. Para integrar el comité organizador, Marisela Uzcátegui se encuentra en conversaciones con representantes de la Universidad de Carabobo, gobierno regional y direcciones de Cultura de los gobiernos locales. “Esta es una oportunidad que ha sido aprovechada por diversos países latinoamericanos. Venezuela está perdiendo una oportunidad de obtener recursos de cooperación para el desarrollo con el apoyo de la Unesco que patrocina el Sicop. Por esta razón, vamos a crear la sede en Valencia”,informó Marisela Uzcátegui. (AF)

Fernando Báez presenta su libro El Saqueo cultural de América Latina

Libro nuevo de Fernando Báez


Foto: Fernando Báez, director general de la Biblioteca Nacional de Venezuela. Cortesía de BNV

Fuente: http://www.rnv.gob.ve/ Caracas,5 diciembre de 2008
Culturales
Este martes 9 de diciembre Fernando Báez presenta su obra El Saqueo Cultural de América Latina
El libro más reciente del Director General de la Biblioteca Nacional de Venezuela completa una trilogía, dedicada a ofrecer una crónica universal acerca del memoricidio cultural.
La Biblioteca Nacional de Venezuela y Random House Mondadori invitan, este martes 09 de diciembre a las 7:30 pm, a la presentación del libro El Saqueo Cultural de América Latina, de la Conquista a la Globalización, del escritor Fernando Báez, evento que se realizará en la Librería Alejandría 1, en la urbanización Las Mercedes de Caracas.
La obra, editada por Debate a principios de este año en México, constituye un riguroso análisis del expolio del que han sido objeto las riquezas culturales de América Latina a lo largo de la historia, desde la llegada de los imperios europeos a estas tierras en el siglo XV, hasta el presente, cuando el saqueo de los asentamientos arqueológicos y el tráfico ilegal de obras representativas de nuestra cultura sigue siendo una realidad inocultable.
En el libro se revela que más de la mitad del legado precolombino se encuentra en Europa, en los museos de diversas naciones y en colecciones de empresas o de particulares. El autor relata como “desapareció el 60% de nuestra memoria latinoamericana, pasando por la demolición de monumentos y edificios religiosos y políticos, la pérdida de tradiciones orales y musicales, las cartas desaparecidas de Bolívar y San Martín, la censura y autos de fe de las dictaduras del siglo XX”.
Fernando Báez es el director general de la Biblioteca Nacional de Venezuela desde abril de 2008. Posee una celebrada obra ensayística traducida a 12 idiomas, que lo hace el escritor venezolano contemporáneo más leído en el exterior, con títulos dedicados principalmente a ofrecer una crónica acerca del “memoricidio cultural”, patente en Historia Universal de la Destrucción de los Libros (libro de texto en 18 universidades de España, con 250 mil ejemplares vendidos y ganador del Premio Nacional del Libro de Brasil 2007) y La Destrucción Cultural de Irak (prologado por Noam Chomsky).
Con El Saqueo Cultural de América Latina, de la Conquista a la Globalización, Báez completa una trilogía que constituye un aporte fundamental al estudio de cómo los imperios, a lo largo de la historia, han usado la destrucción y sustitución de los símbolos culturales, como una forma de dominación y sometimiento de otras naciones.

Con el I Censo del Patrimonio Cultural Venezuela reconoce y protege su patrimonio

Postal antigua de la Casa Santa Ines oficina del Gran Ferrocarril de Venezuela hoy es sede del IPC

Fuente: www.analitica.com Caracas, martes, 2 de diciembre 2008
Instituto del Patrimonio Cultural
Bajo una mirada más humana donde los especialistas dejan de escoger los bienes patrimoniales que por su valor así consideran y le ceden la potestad a un pueblo que convive a diario con ellos y los reconocen como su patrimonio cultural, surge el I Censo del Patrimonio Cultural Venezolano, un proyecto llevado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través del Instituto del Patrimonio Cultural que permitió el registro de los bienes tangibles e intangibles que posee cada rincón de Venezuela, con la visión de darlos a conocer para resguardarlos y asegurar su transcendencia.
La ardua tarea de registrar nuestro patrimonio, contó con un equipo con más de siete años de experiencia en labores de inventario, manejo de herramientas técnicas, teóricas y metodológicas adecuadas, que recorrió entre 1996 y 1998 parte de la geografía venezolana para efectuar un registro de los bienes de importancia cultural para la nación. De esa inicial aproximación surgieron el Preinventario y el Inventario de Bienes Culturales, un primer levantamiento de edificaciones, colecciones, sitios arqueológicos y algunas manifestaciones colectivas.
Pero este registro dejó de incluir tradiciones populares de la nación como mitos, rituales, juegos, gastronomía, recetas curativas, artistas, artesanos y actividades productivas, entre otras. Y es allí cuando surge la necesidad de registrar y reconocer todo aquello que es característico y significativo para las distintas regiones, por ello surgió en el año 2003 la propuesta de realizar el I Censo del Patrimonio Cultural Venezolano.
Este proyecto inédito constituye una aproximación a la venezolanidad desde la perspectiva de las comunidades, una ocasión para que todos participen en la identificación de sus manifestaciones culturales para que así el conocimiento esos valor permitan protegerlos y disfrutarlos.
Como subproducto del I Censo surgió la iniciativa de realizar los Catálogos del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2008, donde los 336 municipios del país cuenta con una publicación que contienen cada manifestación cultural, cada bien patrimonial tangible e intangible. Estos catálogos con un formato sencillo para la consulta, textos descriptivos de todos los bienes, acompañados con fotografías a todo color, constituyen una importante referencia para todos, desde niños en edad escolar hasta especialistas, ya que están llegando a todas las instancias relacionadas con el desarrollo educativo, social y cultural dentro y fuera del país, a través de una distribución masiva y gratuita.
Para que esta publicación tenga forma, un gran recurso humano proveniente de las disciplinas más diversas, se encargó de clasificar, interpretar y presentar de una manera armónica, aquella polifonía de sensaciones, emociones y voluntades. Transcriptores que recibían las fichas manuscritas y las convertían al formato digital; arquitectos, antropólogos, especialistas en diferentes áreas que analizaban la información complementándola con datos e investigaciones previas; redactores que crearon los textos adaptados a las exigencias editoriales; retocadores de fotografías que procesaron las imágenes para su publicación; diagramadores que conjugaron imagen y texto en una publicación; productores de que se encargaron de coordinar estas voluntades hasta obtener el libro, son sólo algunas de las personas que intervinieron en el proceso de transformar lo recabado mediante el censo en un material didáctico, el compendio que retorna a las comunidades de donde salió la información.
Categorías adoptadas
En Venezuela se reclasificaron los bienes patrimoniales tangibles e intangibles con la idea de formar una estructura para los Catálogos del Patrimonio Cultural, conformando así cinco categorías. Estas son: Los Objetos, en la que se registran bienes muebles de valor estético, utilitario, científico, histórico o testimonial; Lo Construido, describe las construcciones arquitectónicas, formaciones naturales, sitios arqueológicos e históricos y centros urbanos que han adquirido significado cultural para el colectivo; La Creación Individual, recoge recreaciones literarias, plásticas, musicales e interpretativas, creaciones tangibles e intangibles, así como aquellos portadores patrimoniales que se han destacado como activistas y difusores de ciertas manifestaciones culturales; La Tradición Oral, incluye todos aquellos testimonios orales y discursivos, así como los conocimientos de carácter hereditario que son significativos y definitorios de una comunidad; y Manifestaciones Colectivas, categoría en la que se describen expresiones ceremoniales y festivas en las que participan miembros de una comunidad.
Superando cifras
En casi diez años de labores el Instituto del Patrimonio Cultural había registrado unos 10.000 bienes. Sin embargo, a partir del 2004, con el inicio del proyecto Censo, se incrementó la base de datos en menos de dos años en más de un 700% gracias a la participación directa de más de 2.000 personas distribuidas a lo largo de los 335 municipios que integran el país, llegando a constituir una base de datos de más de 84.000 registros a nivel nacional.
El Censo ha alcanzado no sólo los 335 municipios del país, sino además todas las parroquias de Venezuela. Más de 10.000 portadores patrimoniales han sido registrados en todo el país. A la fecha más de 180 municipios cuentan con su Catálogo y ya existen cerca de 140 libros publicados. Más de 140.000 títulos se han impreso y están siendo distribuidos en cada municipio en instituciones públicas o privadas relacionadas con el quehacer social, cultural y educativo, garantizando el acceso a esta información a la mayor parte de la población de cada región. Cada catálogo tiene un promedio de 300 registros.
El Instituto del Patrimonio Cultural cuenta con un equipo editorial de más de 50 personas dedicadas a la producción de los Catálogos que incluye: diseñadores, coordinadores editoriales, redactores, correctores y retocadores de fotografías. A este conjunto se suman las personas que trabajan recolectando información en campo y los fotógrafos que brindan apoyo en el registro audiovisual. Más de 1.000 personas han trabajado en el registro de manifestaciones de todo el país, incluyendo maestros, estudiantes, voluntarios particulares, o de alcaldías, direcciones de turismo y otras instancias a nivel local y regional quienes se han sumado a esta labor.
Registrar para proteger
Estos registros generan la protección legal sobre los bienes, su aparición en los catálogos les concede la declaratoria de Bien de Interés Cultural, según la resolución Nº 003-05 publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, lo que condiciona a cualquier custodio del bien a solicitar la aprobación del Instituto del Patrimonio Cultural para realizar cualquier tipo de intervención. Los pasos a seguir son la entrega del proyecto a la Institución para que la Dirección de Protección integral los evalúe y confiera los permisos de intervención adecuados y establecidos para trabajar un bien patrimonial. Esta acción sigue la premisa de resguardar la memoria histórica de nuestra nación, la cual está íntimamente representada en las edificaciones patrimoniales.
Impacto y trascendencia
Toda la población venezolana se beneficia con este proyecto. Estos catálogos llegan de manera gratuita, directamente a las manos de las propias comunidades a través de las instituciones sociales, culturales y educativas de cada población, otorgándole al ciudadano una herramienta pedagógica invaluable y efectiva para la valoración y resguardo del patrimonio cultural.
Cada municipio de Venezuela tiene una personalidad propia, producto del intercambio entre sus habitantes pasados y presentes. Cuando nos adentramos en esa narración íntima, visual y auditiva, pareciera que de cada población emerge una polifonía de voces, una multitud de imágenes que van buscando su espacio propio en el perfil de un colectivo humano. Agrupando en un orden coherente y cohesionado las singularidades de cada lugar. Así se ve emerger el rostro mestizo de una cultura que nació híbrida, sazonada con las especies de lo foráneo y endulzada con los aspectos de lo local. Una de las finalidades tanto del Censo como del Catálogo del Patrimonio Cultural tiene que ver con las actuaciones que se deberán seguir para proteger y conservar esos patrimonios identificados, sentidos y reapropiados, para su disfrute presente y futuro. Cada catálogo permite ver las singularidades de una localidad, adivinar sus conexiones con un entorno que escapa de los límites políticos de un municipio y estrecha lazos con municipios cercanos, con regiones enteras, con una identidad de grupo que abarca e integra toda una nación.

Huella prehistórica en Orocual

Fosiles Orocual, Estado Monagas

Fuente: http://www.eluniversal.com/ 18 de noviembre de 2008 Giuliana Chiappel
En un yacimiento de Monagas, hallaron restos de 34 animales del Pleistoceno
El armadillo del tamaño de un Volkswagen, holmesina septentrionalis, correteaba por las sabanas de Monagas. Su mayor preocupación era, probablemente, escapar de depredadores como los tigres dientes de sable, smilodon fatalis y dientes de cimitarra, xenosmilus hodsonae; el león del pleistoceno, panthera atrox o del lobo del pleistoceno, canis dirus.
Todos esos animales prehistóricos y por lo menos 29 más, habitaban en lo que ahora es territorio venezolano, en la era del pleistoceno que se calcula comenzó hace más de dos millones de años y finalizó hace unos doce mil años. Quedaron atrapados en brea y se fosilizaron unos sobre otros, creando un fabuloso yacimiento descubierto en 1996, y que ha sido llamado El breal de Orocual, población del Estado Monagas, a veinte kilómetros de Maturín, en cuyas cercanías se encuentra este tesoro paleontológico.
Por un maquinista Nadie esperaba encontrar tal yacimiento prehistórico en esa tierra de Monagas. Lo único que quería hacerse, bajo ese sol abrumador del oriente de una mañana de junio, era cavar la tierra seca y colocar un acueducto de Pdvsa. En eso andaba el maquinistade la industria petrolera cuando sintió que la pala de la excavadora tropezaba con algo duro. Cuando miró intuyó lo extraordinario. Paró la máquina y le dijo a su supervisor: "allí hay uos huesos, y no son de gente". Eran gigantes.
A partir de ese hallazgo, Pdvsa y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas desarrollaron las labores de paleontología en Orocual. El viernes se realizó, en el Centro de Arte La Estancia, la I reunión internacional sobre este breal. La lideraron Ascanio Rincón, paleontólogo del IVIC; Greg MacDonalds, asesor del proyecto y Néstor Castillo, representante del consejo comunal de la zona.
"Este yacimiento es único, tanto por sus dimensiones (37 mil metros cúbicos de asfalto) como por la cantidad de especies prehistóricas, incluso inéditas en el país, que hemos encontrado", explicó Rincón. MacDonalds admitió que, en su experiencia mayor de 25 años, nunca había visto un yacimiento tan rico paleontológicamente, como el de Monagas.
Además de enormes vertebrados, se han identificado hojas, insectos e invertebrados. Entre los animales más importantes identificados están caimanes, tortugas, patos, zamiros, gavilanes, 5 ó 6 especies de acorazados, lobos y leones, todo en grandes formatos, y los destacados tigres dientes de sable, que pesaba entre 150 y 350 kilos, de colmillos gigantes y cola corta; y de cimitarra, con longitud de dos metros, 230 kilos de peso y cuyos restos también han sido hallados en Florida, Estados Unidos, con data de un millón de años.

Exposición sobre obra de Miguel Acosta Saignes se inaugura

Miguel Acosta Saignes


Fuente: http://www.abn.info.ve/. Caracas, 03 Nov. 2008
La exposición Miguel Acosta Saignes, Memoria de un Pueblo. Centenario de su Nacimiento. 1908-2008, será inaugurada este martes 04 de noviembre, a las 11:00 de la mañana, en la Sala de Referencia de la Biblioteca Nacional (BN).
La muestra ofrecerá un repaso por la vasta obra de esta figura de las Humanidades y las Ciencias Sociales en Venezuela, en la que resaltan una serie de fotografías que retratan distintas circunstancias y momentos vitales de Acosta Saignes.
El extenso aporte bibliográfico de Acosta Saignes como autor también estará presente, con la exhibición de varias decenas de sus libros, que enriquecen la Colección Bibliográfica Contemporánea de la BN. Estos textos serán complementados con la presencia de diversos manuscritos originales, en los que el homenajeado esbozó varias de sus obras más importantes, materiales que se resguardan en la Colección de Libros Raros y Manuscritos de la BN.
Miguel Acosta Saignes nació en San Casimiro, estado Aragua, el 8 de noviembre de 1908 y falleció en Caracas el 10 de febrero de 1989. Se desempeñó como periodista, antropólogo, arqueólogo, historiador, geógrafo, sociólogo, poeta y político militante de las causas populares.
Acosta Saignes fue integrante de la célebre Generación del 28 que combatió la dictadura de Juan Vicente Gómez. Se graduó de etnólogo en México y entre sus numerosos méritos se recuerda la fundación de las escuelas de Antropología y Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela, donde inició la cátedra sobre los Estudios de Folclore y fue decano de la Facultad de Humanidades y Educación. También creó la Comisión Indigenista Nacional y fue senador en el antiguo Congreso de la República, en el período 1964-1969, destacándose por respaldar a los sectores progresistas y democráticos del país.

jueves, 11 de junio de 2009

Develan hallazgo de fósiles de 1,8 millones años

Ubicación de este gran yacimiento de fósiles en Maturín en el Estado Monagas

Yacimiento de Asfalto Estado Monagas
Ascanio Rincon investigador IVIC
Tigre dientes de cimitarra

Tigre dientes de Sable

Develan fósiles de Tigre dientes de Cimitarra

Cabeza de Tigre dientes de Cimitarra (reproducción de plastico)

Yo con modelo de Tigre dientes de Sable en el Museo de Arqueología de Cataluña, Barcelona España

Fosil de Tigre dientes de Cimitarra, Estado Monagas, Venezuela

Fuente: www.static.latercera.cl 13 de agosto de 2008
El paleontólogo Ascanio Rincón decidió desvelar ahora el hallazgo en 2006 de fósiles de dos tipos de tigres que vivieron hace 1,8 millones de años para proteger el yacimiento donde fueron encontrados, en el Oriente venezolano. EFE.
Con el fin de preservar un importante yacimiento arqueológico, Ascanio Rincón, paleontólogo del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), reveló recientemente la existencia de fósiles de tigres de dientes de cimitarra y dientes de sable, algo inédito en la parte sur del continente americano.
Rincón aseguró que las excavaciones las hizo con su equipo desde 2006 a 2007, siendo "el primer registro confirmado para Suramérica de tigre de dientes de cimitarra".
Esta especie se extinguió "hace 500.000 años" y se encontraron seis ejemplares en la zona, según el paleontólogo.
El descubrimiento del yacimiento tuvo lugar en verano de 2006, cuando la petrolera estatal, Petróleos de Venezuela (PDVSA), realizaban estudios "para meter una tubería y transportar petróleo", según Rincón.
El paleontólogo, que evitó indicar el lugar exacto del yacimiento por "motivos de seguridad", destacó que buscó proteger la zona "ante la llegada de saqueadores" que, según denunció, sacaban fósiles del sitio.
"Al yacimiento llegaron incluso componentes del Ejército nacional para protegerlo", añadió.
Sin embargo, afirmó que el Instituto de Patrimonio Cultural venezolano les retiró "el permiso de excavación" el año pasado y que el equipo de paleontólogos está "esperando a que les renueven" la autorización para seguir analizando el lugar.
El hallazgo "abre un mundo de posibilidades para entender el gran intercambio biótico americano", ya que hasta el descubrimiento, "el registro más al sur de América" de restos del tigre de dientes de cimitarra se tenía en el estado norteamericano de Texas, añadió el paleontólogo venezolano.
Rincón explicó que, en el mismo yacimiento, los paleontólogos encontraron también un ejemplar de tigre de dientes de sable ("smilodon") junto a restos de más de una treintena de especies de animales vertebrados extinguidos, entre los que se encontraban caballos, camellos, tapires, lobos, caimanes y aves acuáticas.
El experto explicó que, tras la fractura del Pangea, el supercontinente que englobaba a todos los continentes agrupados en el pasado, Suramérica quedó separada como una "isla en la que evolucionó fauna y flora" hasta que hace "1,8 millones de años conecta con Panamá", lo que permitió que la fauna y la flora "cruzaran" entre Norte y Sur de América.
"El rango de distribución de estos animales era intertropical" y "vivían al mismo tiempo en distintas zonas geográficas", destacó.
Por otra parte, Rincón también denunció que, desde el año pasado, este depósito de unos 18.000 metros cuadrados y dos metros de profundidad está "desprotegido, sin seguridad, a la intemperie" y afirmó que hay "fósiles que están desapareciendo" del lugar.
Asimismo, especificó que se tardarían "unos 187 años para analizar el yacimiento" si trabajara una veintena de personas ocho horas al día durante 200 días al año.

Rescatan patrimonio arqueológico de Falcón

Investigadora del IVIC

Fuente: http://www.ivic.com/ Maria Teresa Curcio 2008
Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas y de la Universidad Francisco de Miranda llevan adelante el rescate del área que afectará la instalación de una tubería de gas que interconectará el centro y el occidente del país
Restos de caminos, de haciendas, de cementerios, de cerámicas, en fin, de objetos varios. No se trata de una simple enumeración, sino de parte de los 80 antiguos sitios que han sido descubiertos en el estado Falcón, gracias al rescate arqueológico realizado por un equipo multidisciplinario del Laboratorio de Arqueología del Departamento de Antropología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y del Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y Paleontológicas (CIAAP) de la Universidad Francisco de Mirandan (UNEFM).
Podríamos decir que el rescate realizado devino antes de un anunciado accidente. Es decir, el IVIC, la UNEFM y PDVSA-Gas se coordinaron en la tarea de realizar el rescate de piezas arqueológicas de la región que será afectada por el Proyecto de interconexión gasífera de Centro-Occidente (ICO), que lleva adelante la empresa petrolera.
Destaca la Dra. Lilliam Arvelo, del Laboratorio de Arqueología del IVIC y coordinadora académica del proyecto, que por primera vez PDVSA realiza un trabajo de rescate del patrimonio arqueológico, previo al inicio de las obras civiles que implica la ejecución del proyecto gasífero, lo cual marca un importante precedente.
En una primera etapa, han sido rescatados más de 80 nuevos sitios arqueológicos en aproximadamente 70 kilómetros, desde las localidades de Coro hasta Río Seco, en un tramo de 50 metros de ancho, donde será instalada la tubería de gas. De acuerdo con la información suministrada por Arvelo, la evidencia recuperada aporta información acerca de la historia cultural de área en una secuencia que abarca desde el 600 DC, en el período prehispánico antes de la llegada de los españoles; hasta el siglo XIX, después del contacto de los habitantes de nuestras tierras con los colonizadores del viejo continente.
De la ocupación prehispánica, específicamente la relacionada con la Tradición Maticoran, Arvelo señala que éstas han sido poco documentadas. Gracias a los datos encontrados, "aparentemente se trata de asentamientos humanos, cuyos habitantes explotaban los recursos tanto de fauna, probablemente marina y terrestre, como de recursos vegetales. La industria lítica parece haber estado orientada hacia el procesamiento de raíces, cortezas y la elaboración de instrumentos de madera".
La evidencia recuperada para el período Post Contacto, esto es, después de la llegada de los españoles, señala Arvelo, representa lo que fue la ocupación rural, en los alrededores de Coro. Es así que entre la evidencia encontrada se destacan sitios coloniales y rurales de los siglos XVIII y XIV, entre ellos caminos, haciendas, estanques de agua, poblados completos, cementerios, entre otros, gracias a los cuales se pueden responder una serie de preguntas en relación con la conformación de poblados antiguos; las costumbres y las tradiciones de la época, entre otros. En lo que se refiere a cultura material, se descubrió loza popular, hornos de teja, entre otros, y se rescató evidencia de tradiciones orales de los asentamientos rurales.
Por otra parte, se informó que se encontraron tres localidades paleontológicas, de las cuales se recuperaron fósiles de tortuga y cocodrilos, así como diferentes tipos de moluscos.
El rescate
"Cualquier trabajo arqueológico implica la alteración de los yacimientos, pero el arqueólogo altera controladamente, con lo cual la información es recuperada sistemáticamente a través de una estricta documentación en campo y laboratorio", indica Arvelo.
Durante el recorrido de barrido total de los primeros 70 kilómetros de la transecta que será afectada por el Proyecto ICO, se identificaron la totalidad de sitios arqueológicos descubiertos en el recorrido, se levantaron las correspondientes fichas de sitios, con ubicación cartográfica, junto con planos de los sitios y muestras de cada cultura material recuperada. "De acuerdo con las características de los sitios, su estado de conservación y posible grado de impacto por la instalación de la tubería de gas, se escogieron los sitios que debían ser intervenidos, a través de excavaciones y/o recolecciones intensivas de superficie, y aquellos sitios que debían ser conservados totalmente".Actualmente se acaba de completar la segunda etapa, que abarcó cerca de 40 km, cubriendo el trecho entre Coro y Cumarebo. Quedan por completar aproximadamente 120 km entre Cumarebo y Morón, los cuales se realizarán en lo que resta de este año y el próximo.
Es importante destacar la labor del Instituto de Patrimonio, en todo lo referente a la coordinación y elaboración de la permisología, y el establecimiento de las pautas que se refieren a la defensa y conservación de nuestro Patrimonio Histórico Cultural. También cabe señalar que el financiamiento de este Proyecto de rescate arqueológico estuvo a cargo de PDVSA Gas, y el resguardo de toda la evidencia recuperada es responsabilidad del Centro de Investigaciones Antropológicas, Arqueológicas y Paleontológicas de la Universidad Experimental Francisco de Miranda, en Falcón. El IVIC tuvo la responsabilidad de la dirección académica del proyecto.

Localizaron restos de un Mastodonte en Mérida

Fósiles de Mastodonte, El Anís, en Mérida

Fuente: EL NACIONAL, Jueves 31 de Enero de 2008
Investigadores intentarán encontrar fósiles de otros ejemplares
El hallazgo ocurrió en el sector de la cordillera andina El Anís, en Mérida, y pertenecen a un animal de más de seis metros de altura
El molar y los fragmentos de tibia del animal tendrían más de 10.000 años de antigüedad
Un molar y fragmentos de la tibia de un mastodonte, que podría tener 10.000 años de antigüedad o más, fueron localizados en el sector El Anís, en la cordillera andina de Mérida. El reconocimiento de los huesos fue hecho por expertos del Museo Arqueológico Gonzalo Rincón Gutiérrez, de la Universidad de los Andes.
El animal al que pertenecieron los restos debía tener entre 6 y 7 metros de altura y pesar alrededor de cuatro toneladas, según se ha calculado. Lino Meneses, coordinador del museo, dijo que ha organizado un equipo multidisciplinario que emprenderá un trabajo paleoarqueológico en la zona para recoger más datos y tratar de encontrar otros fósiles.
Los investigadores tratarán de ubicar restos de otros ejemplares similares, pues se sabe que los mastodontes andaban en manadas. Trabajarán con fotografías aéreas, recorridos del lugar y verificación del perfil del suelo.
La directora del Museo Arqueológico, Jaqueline Clarac de Briceño, explicó la necesidad de financiamiento para poder instalar en el lugar toda la estructura física necesaria. Se requiere de un gran techado para proteger el área de la intemperie y de un equipo de seguridad que resguarde la zona.
Pasado gigantesco.
Como megafauna se denominan los animales de gran tamaño que poblaron el planeta durante el Cuaternario, época que empezó hace 1,8 millones de años.
En América existió hasta hace unos 10.000 años atrás, y penetró este continente hace millones de años a través del Estrecho de Bering, proveniente de Asia. En el transcurso de miles de años fue internándose más hacia el sur del continente hasta llegar a zonas, como Chile y Argentina, donde se han localizado fósiles.
Además del sitio arqueológico de Taima Taima en Falcón, con 15.000 años de antigüedad, también hay un yacimiento al norte del lago de Valencia, estado Carabobo, donde se encontraron restos de un mastodonte y un megaterio.
El museo inició gestiones con el Instituto de Patrimonio Cultural, que permitan elaborar un marco legal de protección de la zona del hallazgo. Los investigadores también intentarán detectar restos de armas de cacería o indicios culturales humanos. "Si logramos encontrar piezas arqueológicas asociadas con este animal, pudiéramos estar cambiando la historia de Venezuela, pues estaríamos hablando de que en este lugar había poblaciones humanas hace más de 10.000 años".