viernes, 17 de diciembre de 2010

150 casas coloniales afectadas en Coro

Coro, Estado Falcón


Casas del Patrimonio de Coro, con más de 400 años, están severamente afectadas por lluvias foto Luis Alberto Ramírez Caldera

Fuente: http://www.el-nacional.com/ Carcas, 12 de diciembre de 2010
En el casco histórico de la capital de Falcón, la Casa de las Ventanas de Hierro y la Casa del Sol, declaradas como patrimonio de la humanidad por la Unesco, sufrieron daños durante las fuertes lluvias que azotaron la región. 60 viviendas se desplomaron y 16 familias fueron desalojadas, mientras otras se resistieron a salir de sus hogares.
Las precipitaciones que azotaron recientemente el estado Falcón también afectaron una zona declarada como patrimonio cultural de la humanidad: 150 casas del casco histórico de Coro, así como de las poligonales aledañas de protección, quedaron deterioradas.
"De las 60 casas desplomadas, algunas con pérdida total y otras parcialmente, 16 familias fueron desalojadas; otras, por decisión propia, no quisieron abandonar sus hogares. En muchas casas hay problemas de hacinamiento y en algunas viven ancianos solos", precisó Merlín Rodríguez, directora del Instituto de Patrimonio Cultural del estado.
Las viviendas que sufrieron daños fueron cubiertas con plásticos para evitar que le laven los muros y contener las filtraciones de los techos. También se les colocaron palos para apuntalarlas y evitar que cedan.
Rodríguez indicó que de las viviendas derrumbadas, sólo una se ubica propiamente en la zona Unesco. Señaló que el resto pertenece a particulares, que las han dejado abandonadas o las han alquilado a terceros que no se ocupan de darles el mantenimiento adecuado; sin embargo, en las cuadras de la zona protegida por la declaratoria de la Unesco, hay casas emblemáticas afectadas como la Casa de las Ventanas de Hierro y la Casa del Sol. Otras se encuentran muy deterioradas.
Tal es el caso de la empresa Impresiones Gráficas Falcón, que está ubicada en la calle Colón y que pertenece a Carmen Guadalupe de Ramírez, de 81 años de edad. La estructura del negocio está bastante deteriorada. Grietas en las paredes y goteras pueden observarse a simple vista.
A pesar de la recomendación que le hizo Protección Civil de abandonar el lugar porque no es seguro, los nietos de Ramírez continúan trabajando en la litografía, en una estructura que fue reforzada con palos.
"Estoy viviendo en casa de unos familiares porque sé que corro riesgo, pero voy y vengo para darle vueltas a la casa", dijo Ramírez. "Cuando yo me casé, hace 45 años, me vine para esta casa que ya existía. Debe tener como 100 años".
Manifestó que sólo Protección Civil efectuó una inspección en el lugar y que no ha recibido la visita del personal del IPC.
Barro vs cemento
Eric Migliore, propietario de la posada El Gallo situada en la calle Federación, también en la zona patrimonial, señaló que tiene 15 años en Coro. Antes de vivir en Falcón, perteneció a un grupo francés dedicado a examinar las zonas coloniales del mundo, por lo que conoce la materia. Alega que las casas que están en el casco histórico se han deteriorado porque las calles no tienen desagües y el agua humedece las viviendas.
"He viajado por otras partes del mundo y las calles de las zonas coloniales son como bateas, que van desde las aceras al centro para que el agua no afecte las casas", indicó.
Contó que su posada se vio afectada porque los techos de las casas vecinas se desplomaron y cayeron escombros en su patio. El negocio de Migliore se ve en buen estado porque, indicó, le hace mantenimiento.
Agregó que el Gobierno no hace su parte para mantener la zona colonial, por lo que cree que sería mejor reconstruir las viviendas con cemento y bloques. "Cuando existía la corporación Mariano de Talavera, la Unesco le dio al IPC 82 millones de dólares que no supieron administrar".
Merlín Rodríguez rechaza que se quieran satanizar las construcciones de adobe y barro al decir que no son resistentes.
"Estas viviendas tienen más de 300 años y como miembro y directora del Instituto de Patrimonio Cultural no puedo permitir que continúen pensando de esa manera, sin conocer las bondades del barro y del adobe. En muchos países se han empezado a incorporar las técnicas tradicionales con la idea de que se le brinde salud al ambiente", enfatizó.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pecios hundidos en las costas venezolanas

Mapa de barcos hundidos en las costas venezolanas SUBVITUR


Fuente: http://www.antiguaymedieval.blogspot.com/ 22-8-2009 tomado de El Nacional 16 de agosto de 2009 y escrito porAdriana Rivera
La peor tragedia marina del siglo XVII ocurrió en VenezuelaUn grupo encabezado por Charles Brewer exploró el naufragio en 1998 Hace más de tres siglos, corsarios y piratas franceses se lanzaron a los mares americanos para impulsar la expansión de Francia, azotar colonias españolas y conquistar los enclaves holandeses. En su libro Demonios del mar, Luis Britto García relata que Luis XIV envió en 1678 al conde Jean D'Estrées a la conquista de las costas venezolanas. A través del río Orinoco, tomó Guayana. Después invadió Martinica, Margarita, Trinidad y Tobago. Luego le encomendaron ocupar Curazao con una flota de 15 navíos y más de 1.000 hombres. Pero los vientos los hicieron encallar en el arrecife que rodea el archipiélago Las Aves, al noroeste de Venezuela. La mitad de la tripulación se ahogó. Para la época, fue la peor tragedia marítima: además de hombres, Francia perdió barcos importantes de su armada."Venezuela estuvo a punto de ser inglesa, francesa, holandesa. D'Estrées barrió nuestras costas. Ese naufragio nos salvó de ser una suerte de Guyana francesa", exclama Britto vía telefónica. Agrega que en su actividad como buzo ha constatado el descuido de las costas. Cree que las autoridades no se han preocupado por ubicar y resguardar los pecios.Britto García participó en la exploración que en 1998 organizó Charles Brewer Carías, junto con otros buzos: Rodolfo Plaza, Federico Mayoral, Jaime Ballestas y el camarógrafo Carlos Vilkerman. Como invitado iba el estadounidense Barry Clifford, dueño de una empresa de investigación marina y de uno de los barcos mejor equipados para la expedición."Queríamos hacer un registro fotográfico; enviamos comunicaciones al Ministerio de Interior y hablamos con el Instituto de Patrimonio Cultural", recuerda Brewer. Dice que había objetos de metal, perdigones, cañones de hierro y de bronce. De hecho, tiene en su casa una vasija y varios plomos de ese pecio, los cuales ­asegura­ donó al Museo Marino de Margarita, pero la institución aún no los ha retirado. En medio de la navegación, Clifford ordenó al equipo de Brewer que abandonara su barco. "Ninguno de ellos podía declararse descubridor del pecio porque ya se sabía que estaba ahí. Poco tiempo después del naufragio, Francia mandó a recuperar restos.Brewer y Clifford compitieron por el protagonismo", dice un miembro del equipo. En 2003, Clifford escribió el libro La flota perdida, en el que se atribuye el descubrimiento. En 1999, Brewer denunció que la Armada venezolana contrató una empresa para recuperar y comercializar los restos: "Alertamos al IPC porque eso pertenece a la nación. Nosotros sólo queríamos hacer el inventario, pero nos prohibieron volver". Plaza afirma que Mespa fue la empresa contratada y que ésta tenía relaciones con funcionarios de la Armada. La compañía, con el barco hondureño Explorer, estuvo en Las Aves estudiando el pecio. En 2000, representantes de la firma admitieron al periodista francés Vincent Noce que deseaban rentabilizar su inversión mediante la creación de "una industria de los descubrimientos". Aún se desconoce si extrajeron objetos y las conclusiones de la investigación. Algunos submarinistas afirman que el pecio está expuesto a saqueos.
El tesoro que naufragó en La Sabana
El pueblo de Vargas vive su propia historia de piratas y corsarios: en 2006, pescadores extrajeron cañones de bronce de un barco del siglo XVII que se hundió en sus playas. La nación sólo ha recuperado dos de las piezas. La Fiscalía abrió una investigación.En Vargas extrajeron tesoro de naufragio del siglo XVII. Una de las piezas aún no ha sido recuperada por el Instituto de Patrimonio Cultural. Pescadores hallaron en las aguas del pueblo de La Sabana cañones de bronce. Algunos fueron vendidos y el Estado sólo recuperó una pieza del año 1553 y otra de 1632. Otra parte de ese patrimonio cultural está desaparecido y la Fiscalía investiga el hecho desde 2007.Las mejores langostas de Vargas se consiguen entre los corales que crecen encima de un trozo de la historia venezolana del siglo XVII. Allí también se atrapan con arpón los peces grandes que terminan en los restaurantes. "Vamos a pescar pa’ los cañones", se escucha en La Sabana, un pueblo de pocas calles, al este de Vargas. Aunque esa artillería es punto de referencia para la actividad pesquera, los pobladores nunca repararon en el valor que tenían esas piezas de bronce y cajas arrumadas en el fondo del mar, "a sólo 100 metros de la orilla", calculan algunos. Hasta finales de 2006, cuando el saqueo del pecio (los restos del naufragio) causó revuelo en el lugar.Un grupo de pescadores extrajo entre 6 y 12 cañones de al menos 400 años de antigüedad, que por ley son patrimonio cultural de la nación. Uno lo vendieron en pedazos para el reciclaje de chatarra y los otros los negociaron con particulares. La Fiscalía investigó delitos contra el patrimonio para frenar el saqueo, pero son muchos quienes persiguen el tesoro, incluso miembros de la Armada, relatan los habitantes del pueblo. Los cañones están valorados en varios miles de dólares, pero es la información histórica que pueden brindar la que los hace invaluables.José Antonio Laya, de 43 años de edad, Chema para sus vecinos, es uno de los buzos de la localidad. Descubrió los cañones hace unos años, mientras aprendía a pescar con uno de los veteranos del pueblo. A finales de 2006 le comentó a un grupo de pescadores de Naigüatá sobre los cañones hundidos. Aunque él no habla sobre el punto, sus vecinos aseguran que a Laya ­primo del ex gobernador de Vargas Alfredo Laya­ le pagaron por precisar dónde estaba el naufragio, pero no sospechó los problemas que le traería. Pocos días después, los de Naigüatá llegaron en lanchas a la medianoche y, a fuerza de arrastre, extrajeron varias de las piezas de artillería."Vi que sacaron los cañones en dos lanchas, pero no imaginé que eran patrimonio. Después le conté a la gente que habían sacado eso y el pueblo se sintió robado. Los de Naiguatá me amenazaron de muerte por haber hablado y hasta la Armada me buscaba. Me tuvieron que poner protección policial", relata Laya. En sus inmersiones ­dice­ ha visto al menos 50 cañones de bronce, además de cajas cuyo contenido desconoce.Ambición despierta.El naufragio sería el sueño de piratas y corsarios de la Colonia: la artillería de bronce, con adornos y escudos de los reyes, era usada por los marinos más reputados. Basta bucear a siete u ocho metros de profundidad para toparse con él. Si el agua está mansa y clara, se ve desde la lancha. "De toda la vida se sabe que eso está ahí; nadie lo había movido. Pero vinieron los del otro pueblo con ambición de dinero", afirma Luis Remigio Pérez, vocero del consejo comunal.La Sabana es conocida como semillero de grandeligas y por las fiestas con cantantes internacionales que uno de sus hijos más famosos, el pelotero Kelvin Escobar, le regala una vez al año. Es uno de los eventos que más turistas atrae a este pueblo de 1.658 habitantes, cuyo puente de acceso se derrumbó hace meses. Repentinamente, muchos se interesaron en el lugar. "Chema sacó junto con otro buzo una rueda y un ancla de bronce, y eso se llevó a la casa artesanal del pueblo. Pero no terminaban de decir qué era eso. Hasta que supimos que los de Naiguatá estaban sacando los cañones.Por aquí vinieron los militares y la policía. Allanaron la casa de la mamá de Chema buscando un cañón. ¡Qué iba a haber en esa casa tan chiquita! Muchos temíamos por la vida de Chema. Todo el mundo andaba detrás de eso", recuerda Otilia Bolívar, habitante del pueblo. Los dos cañones que recuperó el Instituto de Patrimonio Cultural, IPC, dan cuenta de un naufragio de hace al menos 400 años. El primero de ellos, de 1553, es del fabricante holandés Remigy de Halut, llamado "el fundidor del emperador". De 1538 a 1556, Halut trabajó para Carlos I, que gobernó media Europa, incluyendo España y sus colonias. Los cartuchos y la culata tienen la inscripción del rey. Un informe de Max Guérout, del Grupo de Investigación de Arqueología Naval de Francia, detalla que Halut produjo 270 piezas de artillería. "Era una referencia en las armadas europeas de la época. Cañones como ése se encontraron en Filipinas e Irlanda y algunos están exhibidos en museos de Madrid", precisa Guérout vía telefónica.El segundo cañón data de 1632 y fue elaborado por Clawes Vandam, un fundidor danés que trabajó en Hamburgo, Alemania, para el rey Felipe IV, uno de los reinados más largos de España. Las versiones de los lugareños indican que los pescadores de Naiguatá vendieron los cañones a particulares por entre 15.000 y 40.000 bolívares fuertes cada uno. El grupo que al principio se animó a extraerlos del fondo del mar era de 4 pescadores.Pero, poco a poco, ante la imposibilidad de sacar con disimulo ­y sin ayuda­ esas moles de cobre, se sumaron 14 hombres. Tras el botín. El trajín de los cañones fuera del mar se convirtió en asunto policial. Una fuente del IPC, que prefirió el anonimato, indicó que Claudio Scrosoppi, dueño de una tienda de equipos de buceo, fue el primero que contactó a los pescadores y adquirió las piezas. Habría conservado un cañón y vendido tres al empresario Emilio Barón. Fuentes aseguran que un tercer empresario habría comprado otro.El grupo contactó al explorador Charles Brewer Carías para que evaluara los cañones junto con el biólogo y buzo Rodolfo Plaza. "Nos dijeron que tenían cuatro, que los habían obtenido de un lugar secreto. Los fotografiamos y llevamos el material al IPC. Organizamos un equipo para estudiar el pecio. El instituto había llegado a un acuerdo verbal con nosotros para mediar con los pescadores y los `dueños’ de los cañones, pero luego decidió recurrir a la policía y se rompió el contacto", cuenta Brewer. Plaza asegura que le sugirió a Barón notificar el hallazgo al IPC. "No podían pagarles por algo que es propiedad del Estado. Les ofrecieron participar en el rescate del barco, pero los pescadores pedían una camioneta Hummer como recompensa. Barón rompió contacto con el Instituto y buscó a la Armada", señala. En La Sabana recuerdan que la participación de los militares generó una protesta en el pueblo. "Barón vino en un buque de la Armada, a principios de 2007. El pueblo se alertó y salimos en lanchas a rodearlos. Había unos buzos con tanques y cámaras submarinas. Ellos dijeron que estaban con una fiscal, pero la señora nunca se apersonó.No tenían permiso para sacar nada. Tuvieron que irse", relata el vocero del consejo comunal. "Uno de los buzos de la Armada, al salir del agua, dijo que ahí había un tesoro. El pueblo se alebrestó. El capitán nos quiso apuntar, pero no dejamos que se llevaran los cañones", agrega el pescador Luis Cartaya. Scrosoppi confirma que Barón organizó una expedición a la zona. Le solicitó, a principios de 2007, una cotización de equipos de buceo necesarios para explorar el pecio. "No los acompañé. Creo que la Armada quería descubrir el barco porque tiene valor histórico. Como estoy en el medio del submarinismo, la gente supuso que tenía algo que ver, pero no tuve ningún cañón", asegura. El vicepresidente del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos, Francisco Ugarte, afirmó que el ente regulador de las actividades marinas y submarinas desconoce el incidente con la Armada y que las exploraciones por parte de organismos privados o públicos deben contar con la aprobación del Ministerio de Obras Públicas y el de Defensa y ser acompañadas por la Armada y el INEA.Adelis Giménez, historiadora que trabaja para la Armada, dice que en esa época los buques hicieron sondeos para estudios meteorológicos y que, probablemente, los habitantes de La Sabana creyeron que la presencia de los oficiales en el lugar estaba relacionada con el pecio. Al mejor postor. Beatriz Sogbe, crítica de arte, fue contactada ­no revela por quién­ para hacer el avalúo de un cañón y después ofertarlo a una casa de subastas. "Me pareció que algo andaba mal. Tuve que insistir para que me llevaran a verlo. No cobré ni les entregué el informe", indica. Dice que planteó al IPC la creación de un museo y que la BBC y National Geographic se interesaron. "No nos escucharon. Lo que recibí fue una citación de la Fiscalía para relatar algo con lo que no tenía que ver", lamenta.
El Instituto de Patrimonio Cultural actuó judicialmente.
La Fiscalía 1° de Ambiente, entonces a cargo de Alejandro Villarroel, solicitó allanamientos a las casas de los pescadores y de los compradores de las piezas. El cañón que tenía Barón fue recuperado. "Los pescadores lo sacaron para venderlo porque era de bronce y se los compré para preservarlo. En vez de agradecerme, me acusaron de apropiarme indebidamente de eso", señaló Barón vía telefónica, quien se negó a responder más preguntas. Entre las fotos que Brewer hizo a los cañones, hay una en la que se observan tres piezas. Pero el IPC recuperó sólo dos.Es decir, el paradero de al menos uno de ellos es desconocido. Otras versiones indican que fueron escondidos y que ninguno de esos tres corresponde a los recuperados. La fiscal que ahora lleva el caso, María Afonso, prefirió no declarar. "La investigación continúa abierta", se excusó a través de funcionarios de prensa. La delegación venezolana en la Unesco y representantes del IPC se reunieron con Guérout, en Francia, a mediados de 2007. Le dieron fotos de los cañones para que hiciera la descripción. "Había voluntad de investigar, pero las cosas cambiaron. La Marina venezolana, que es muy poderosa, asumió el caso", señala Guérout.En junio de 2007, el IPC contrató cuatro expertos cubanos para estudiar el pecio y conservar los cañones que, expuestos al oxígeno luego de cuatro siglos bajo el mar, pueden descomponerse. Contrataron a Chema como buzo para que los apoyara en la exploración y explicaron a la gente la importancia de las piezas. Hace más de un año, junto con el consejo comunal, se decidió crear el Museo Marítimo de La Sabana, en donde se exhibirían las piezas del naufragio. Debió empezar a funcionar hace meses, sin embargo, de ese proyecto sólo se ven las bases y una valla en la entrada del pueblo. "Confiamos en eso para crear más fuentes de empleo y poner a valer el turismo. Nos iban a formar como guías turísticos. Pero parece que no están los reales para terminarlo", señala Pérez.Para cuidarse del saqueo, los pescadores han desarrollado un sistema de alarma. Cualquiera que vea una embarcación cerca del área, avisa a los demás. "Nos vamos en lanchas a ver qué quieren, quiénes son", dice el líder del consejo comunal. Pero su vecina Otilia es menos optimista: "El pueblo cuida mucho eso, pero a lo mejor alguien ya lo sacó mientras dormíamos. No sabemos en qué momento llega una fragata y se lo lleva"."Puede haber más de un naufragio en el litoral"El historiador Gerardo Vivas Pineda opina que en la zona probablemente zozobraron varias naves dedicadas al contrabando de mercancíasD urante la Colonia, Puerto Cabello y La Guaira fueron los puertos de mayor importancia en Venezuela. El pequeño pueblo de La Sabana, en Vargas, pudo haber sido un enclave de contrabando de mercancías en esa época, cuando el país estaba forzado a transar artículos con España y se veía franqueado por mercaderías holandesas, inglesas y francesas. Por eso, el historiador Gerardo Vivas Pineda cree que el pecio hallado en 2006 en esta localidad puede tratarse del resultado del naufragio de más de una nave en esa zona. Llega a esa conclusión porque se hallaron cañones de bronce de distintas épocas y fabricantes.Dos de ellos ­uno de fundidor holandés y otro danés­ tienen 80 años de diferencia en su fecha de elaboración; sin contar con un tercero del que recibió fotos el arqueólogo francés Max Guérout. Por las gráficas, Guérout infirió que se trataba de un escudo portugués, pero no tiene seguridad. Están también otros cañones ­se desconoce cuántos extrajeron los pescadores­ que el Instituto de Patrimonio Cultural no pudo recuperar."Para mí, puede haber más de un naufragio en esa zona del litoral central. La empresa marítima durante la navegación a vela era la más poderosa y costosa del mundo. Por la carestía recurrían a un mismo proveedor. Los que se apartaban de esa modalidad eran los piratas, que asaltaban barcos. La gente tiende a creer en estas historias, pero lo que me dice la lógica histórica es que puede tratarse de varios barcos", señala Vivas Pineda. Si se trataba de marinos con poca experiencia en la navegación del Caribe ­especula­ pudieron encallar en La Sabana, al no saber lidiar con las corrientes. "En 1743 fracasó la toma de La Guaira organizada por los ingleses porque no pudieron manejar los vientos y zozobraron", ejemplifica.Guérout explica que pueden encontrarse artillerías disímiles en una misma nave hundida porque eran de buena factura y tenían una larga vida útil a bordo. Halut, el fundidor holandés, por ejemplo, era uno de los más reconocidos del siglo XVI. Los habitantes de La Sabana, por su parte, hablan de un barco pirata que zozobró o de alguna batalla entre españoles y corsarios, incluso hay quien menciona a las tropas independentistas. "Yo creo que fue un solo barco que naufragó ahí, cerca de la orilla. Los cañones están todos juntos, como si un camión los hubiera vaciado", dice Luis Cartaya, pescador que ha buceado en el área.La venezolana Beatriz Sogbe, tasadora de obras de arte, dice que observó uno de los cañones extraídos. En las investigaciones para hacer el avalúo de la pieza, recurrió a archivos históricos europeos. "Allí me enteré de que los cañones originales eran para barcos de bucaneros. Esos cañones tan bellos y elaborados se consideraban botines de guerra en el mar. Probablemente, provenían de un barco pirata, porque si hubiera sido un bucanero todos los cañones serían iguales. Las piezas no tenían bandera del reino, así que puede que pertenecieran a saqueos diferentes que trasladaban en el barco".Sin embargo, la tesis de la multiplicidad de naufragios parece cobrar fuerza. El 2 de julio de 2008, el semanario Todos Adentro , que edita el Mi- nisterio de Cultura, publicó declaraciones de Adrián Paz, antropólogo cubano contratado por el IPC para estudiar el naufragio de La Sabana, en las que asomó la posibilidad de que haya más piezas arqueológicas sumergidas en el área, por el intenso tránsito marítimo que pudo tener hace cuatro o cinco siglos. "Se encontró en días pasados un ancla de la época colonial que no está vinculada a las piezas anteriores. Por ello, ahora hay que realizar un trabajo de investigación para empezar a buscar algunos hundimientos que hayan sido registrados en épocas pasadas y hacer todo un levantamiento de ello, para ver cuáles pueden ser los posibles buques que se encuentren en esta zona", dijo.El hecho de que algunos de los cañones sean de origen holandés no toma por sorpresa a Vivas Pineda. Las costas venezolanas, advierte, fueron descuidadas por el imperio español, que ponía más atención en las rutas marítimas de México, Perú o Cartagena, desde donde se trasladaban piedras y metales preciosos. Las provincias venezolanas, de vocación agrícola, pasaban a un segundo plano. "Para ellos era un mar con poco valor estratégico. Por eso se pierden las Antillas Holandesas y Trinidad. Los holandeses tomaron islas y las utilizaron para hacer contrabando con la costa venezolana. Debe haber muchos pecios holandeses en el país"

Armada Bolivariana inicia campaña de exploración de barcos hundidos en costas venezolanas


Foto antigua de la Armada que participó en rescate del Navío San Pedro Alcántara
Foto antigua de la Armada que participó en rescate del Navío San Pedro Alcántara
Foto antigua de la Armada que participó en rescate del Navío San Pedro Alcántara
El general español Pablo Morillo 
Plano antiguo del Navío San Pedro Alcántara
Foto antigua de rescate de Cañón del Navío San Pedro Alcántara
Recientemente buzos de la Armada investigan barcos antiguos hundidos entre ellos el San Pedro Alcántara
Recientemente buzos de la Armada investigan barcos antiguos hundidos, aquí puede verse un gran cañón del Naufragio San Pedro Alcántara
Fuente: http://www.vtv.gob.ve/ Caracas, 17 de noviembre de 2010
Revista "Correo de la Armada", Órgano informativo de la Armada de la República Bolivariana de Venezuela, Caracas, 2011 No 294, Edición 40⁰ Aniversario
http://memoriascarloselbuzo.blogspot.com/2011/06/armada-bolivariana-inicia-campana-de.HTML
http://memoriascarloselbuzo.blogspot.com/2011/06/armada-bolivariana-inicia-campana-de_30.html
Investigan los restos del San Pedro Alcántara, nave insignia de la expedición de Pablo Morillo, el cual naufragó cerca de Nueva Esparta a causa de un incendio y posterior explosión en el mes de abril de 1815 / Igualmente un naufragio de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial, hundido por su tripulación en 1945 en Mochima
Por disposición del Presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana Hugo Chávez Frías el comandante general de la Armada Bolivariana almirante Carlos Máximo Aniasi Turchio impulsó nuevamente en nuestro país las investigaciones en el campo de la arqueología submarina.
A tal efecto desde el pasado mes de septiembre la Dirección de Acervo y Estudios Históricos Navales de la Armada Bolivariana a cargo del capitán de navío Luis Farage Dángel comenzó a realizar los primeros estudios con una campaña de exploración en el Oriente del país.
Esta primera campaña se centró en la ubicación y exploración del naufragio del navío español San Pedro Alcántara, nave insignia de la expedición del teniente general de Infantería de Marina Pablo Morillo, el cual naufragó a causa de un incendio y posterior explosión en el mes de abril de 1815 en las inmediaciones de las islas de Coche y Cubagua en el estado Nueva Esparta.
Rememorando la historia, el San Pedro Alcántara fue el barco de guerra más poderoso que surcó nuestras aguas durante el período de la Independencia y fue catalogado como navío de línea de dos puentes con sesenta y cuatro cañones a bordo.
El CN Farage Dangel refiere que en las tareas de verificación del naufragio participó un grupo multidisciplinario conformado por historiadores, biólogos marinos, camarógrafos y fotógrafos subacuáticos y buzos especializados en rescate e investigaciones submarinas además de la colaboración de pescadores y buzos de la Isla de Coche como son los señores Lucas Pérez y Rafael Salgado, este último conocido como "Chuvalo".
"Durante seis días se ejecutaron un total de veinte inmersiones a más de veinte metros de profundidad para realizar mediciones, levantar las cuadrículas de geoposicionamiento del naufragio y tomar imágenes fotográficas y filmográficas de los restos del navío a fin de preservar el patrimonio subacuático de la nación", explica el director de Acervo y Estudios Históricos Navales de la Armada Bolivariana.
"Es importante señalar que desde 1959 no se realizaba una expedición formal de arqueología submarina y fue durante ese año que la Armada logró explorar ese naufragio bajo la dirección del entonces teniente de fragata Haroldo Rodríguez Figueroa (posteriormente vicealmirante y comandante general del componente entre 1983-1984), el alférez de navío Lizardo Marquez y por los señores Gonzalo Rodríguez del Villar y Alfredo Vélez Boza, entre otros", señala el CN Farage.
Para el desarrollo y éxito de esta reciente expedición de arqueología submarina encomendada por el Comando General de la Armada Bolivariana se contó con el apoyo del Comando de la Región Estratégica de Defensa Integral Marítima Insular a cargo del vicealmirante Carlos Giacopini Martínez, así como con la participación de los comandos de la Escuadra, Guardacostas; la Oficina Coordinadora de Hidrografía y Navegación (Ochina) y el Servicio de Hidrografía y Navegación.
Las labores de investigación, planificación, coordinación y ejecución de la expedición, fueron responsabilidad de la Dirección de Acervo y Estudios Históricos Navales, adscrita al Estado Mayor General de la Armada Bolivariana, a través de la estructuración del Grupo de Tarea GT 17.1 conformado por el remolcador de altura AB Almirante Francisco de Miranda (RA-11) y el patrullero guardacostas AB Pelícano (PG-34).
Es importante destacar que durante los trabajos de la expedición el comandante general de la Armada Bolivariana almirante Carlos Máximo Aniasi Turchio realizó una visita formal a la expedición que se encontraba verificando los restos del naufragio del navío español, oportunidad que fue propicia también para intercambiar opiniones acerca de los avances de los trabajos de exploración y realizar una inmersión hasta la embarcación hundida.
El capitán de navío Luis Farage Dangel señala que después de la exploración del navío San Pedro Alcántara posteriormente se realizó una nueva expedición en el mes de octubre, pero "esta vez los estudios estuvieron orientados a la verificación de dos naufragios: un galeón holandés del siglo VVII y de una goleta española del siglo XIX, ambos en la bahía de Mochima (Sucre)".
La exploración de 1959:
Luego del naufragio del navío San Pedro Alcántara en 1815 son varias las exploraciones que se han hecho a este barco para verificar su estado, no obstante la Armada realizó la primera expedición formal en el año de 1959 a solicitud de la Universidad Central de Venezuela según cuenta el vicealmirante Haroldo Rodríguez, uno de los principales responsables de las labores de investigación quien para ese momento era teniente de fragata.
El vicealmirante Rodríguez refiere que la expedición se emprendió formalmente a bordo del transporte Los Roques T-14 en donde se embarcaron submarinistas, investigadores, exploradores y aficionados, quienes una vez en el lugar y tras días de estudios lograron rescatar algunos objetos como cañones, balas, anclas y cuadernas del barco, los cuales en su mayoría se encuentran actualmente en el Museo Naval que funciona en la Escuela Naval de Venezuela Almirante Sebastian Francisco de Miranda (Vargas) y otros en el Museo Marino de Boca de Río (Nueva Esparta).
El vicealmirante Haroldo Rodríguez recuerda que cuando vio por primera vez el navío quedó muy impresionado al ver un barco construido en 1788 que pertenecía a los españoles y representaba para nuestro país un asunto histórico.
El excomandante general de la Armada señala que este tipo de investigaciones son muy importantes para la historia de nuestro país y argumenta que todavía existen barcos hundidos de esa época que deben explorarse porque considera que "Venezuela es rica en todo y todavía tiene muchas cosas para explotar y darlas a conocer a la luz pública".
Posibles hallazgos: submarino alemán
Continuando con las labores de arqueología submarina, la Armada Bolivariana, de igual forma, está realizando labores de investigación y verificación de la existencia del naufragio de un submarino (uboot) alemán de la Segunda Guerra Mundial, presuntamente hundido por su tripulación en 1945, según información suministrada por el director de Acervo y Estudios Históricos Navales de la Armada Bolivariana CN Luis Farage Dangel.
El capitán de navío Farage explica que las primeras informaciones sobre este naufragio se remontan al mismo año de 1945 cuando dos pobladores de esa zona: el señor Francisco Rodríguez y la señora Cruz Rojas de Fuentes, siendo muy jóvenes, vieron durante una madrugada entrar por la bahía una embarcación muy extraña de color gris azulado donde sólo habían "catires" en la torre, según lo afirma el cronista de la población de Mochima, señor Alcides Lemus.
Posteriormente en 1977 el biólogo y buzo Rodolfo Plaza avistó fortuitamente la timonera de lo que parecía ser un submarino semi sumergido en el fango cuando intentaba ayudar una embarcación de pesca cuyo tren de arrastre se había atorado en el fondo.
Luego en 1980 el biólogo e investigador submarino Jacques Yves Costeau, quien había sido contratado por La Fundación La Salle para realizar estudios oceanográficos en el área, detectó con el sonar de su buque Calypso la silueta de lo que parecía ser por sus características un posible submarino alemán del tipo XXIII.
Durante los comienzos de la década de los ochenta la pista de este posible naufragio de submarino fue seguida en el contexto de las investigaciones realizadas por el ingeniero, hoy fallecido, Daniel Salas, el periodista Carlos Hernández González y los capitanes de navío Edgard Blanco Carrero y Luis Farage Dangel.
Recientemente durante el año 2009 y en el 2010 las investigaciones al respecto de la confirmación de la presencia de este naufragio se han intensificado a través de la investigación llevada a cabo por el capitán Farage Dangel en su tesis doctoral, cuyos trabajos de campo han detectado a través de imágenes de ecosonda de alta precisión la ubicación de este probable naufragio.
En las próximas semanas la Armada Bolivariana continuará realizando estudios con equipos de mayor precisión a fin de confirmar definitivamente la existencia de este misterioso submarino.
Importancia de la expedición naval:El investigador en el área de historia naval del período colonial y además profesor titular en el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Simón Bolívar, Dr. Gerardo Vivas Pineda, señala que las recientes expediciones emprendidas por la Armada Bolivariana para explorar embarcaciones naufragadas "es una iniciativa vital para lo que pudiéramos considerar el comienzo de operaciones arqueológicas submarinas debidamente desarrolladas en nuestro país".
"No puede desarrollarse ningún intento de arqueología submarina sino hay un equipo multidisciplinario detrás de ese proyecto dado que es un mundo muy complejo que incluye el buceo y la parte historiográfica", señala el investigador naval al argumentar que hoy día también ésta es catalogada como una "ciencia ya muy formal que se estudia en otros países con tradición marítima".
"El mayor reto de un historiador es apoyarse en la arqueología submarina y viceversa dado que mucho son los casos en los cuales se han encontrado información de los barcos de la época en bibliotecas o en documentos especiales que revelan desde su composición hasta los tesoros que poseen", refiere el profesor quien su dedicación al área histórica obedece al haber iniciado en el país los estudios académicos formales en la navegación a vela.
Con el caso del navío español San Pedro Alcántara considera que ahora es cuando la Armada ha tomado con mucha seriedad e interés el hecho de no sólo rescatar unos restos sino darle la mejor proyección posible desde muchos puntos de vista. "Felicito al componente de que se haya preocupado por hacer este tipo de investigaciones que cuentan con las más avanzadas técnicas de exploración y levantamiento de información".
En relación al posible hallazgo de submarinos alemanes de la segunda guerra mundial el historiador refiere que esto "va mucho más allá de lo que se puede sospechar, ya que además de éste se suman otros tipos de barcos hundidos y su penetración a las costas venezolanas".
"Esto nos pone a pensar un poco en lo que hacemos los venezolanos por el resguardo de nuestras costas y despierta en el ciudadano común el interés por los espacios acuáticos", explica el historiador naval.
"En mis trabajos de historia naval me he dado cuenta que los venezolanos son muy terrestres y no están familiarizados con el mar", argumenta Vivas Pineda al señalar que "ahora es cuando tenemos un gran reto que no es solamente preocuparnos por el mar sino por su historia, la cual tiene demasiadas cosas para contar".
"Esto es un tema que va a ser de gran importancia para una evaluación un poco más definitiva de cómo hemos sido nosotros con el mar, si entendemos que en la Segunda Guerra Mundial también fuimos protagonistas de alguna manera y seguramente este aspecto será mucho mejor conocido por las generaciones del futuras", concluyó.
(Armada/DGECO/VTV)

viernes, 12 de noviembre de 2010

Destacan en Venezuela importancia de piedra ancestral en manos de Alemania

Piedra mitológica del pueblo Pemón Kueka (abuela) reclamada por Venezuela a Alemania


Fuente: www.peopledaily.com.cn España 10 de noviembre de 2010
"Kueka Abuela", piedra ancestral del pueblo pemón en Venezuela, "es un bien cultural tan relevante como cualquier otro símbolo de las tradiciones y costumbres que conforman a la cultura venezolana" , que se encuentra actualmente en manos de Alemania.El presidente del Instituto de Patrimonio Cultural, Héctor Torres, hizo estas declaraciones el día 9 durante la jornada "La piedra Kueka y los conocimientos ancestrales", celebrada en la Casa Amarilla de Caracas, sede de la cancillería venezolana, localizada en el centro de la capital.En enero de este año, el gobierno venezolano solicitó de manera diplomática a Alemania la devolución de dicha piedra, que a decir de diversas organizaciones es un símbolo ancestral invaluable de la comunidad aborigen pemón en la nación sudamericana.Esta demanda del gobierno venezolano coincide con la de Perú, que reclama a la Universidad de Yale (Estados Unidos), el patrimonio arqueológico de la ciudadela inca Machu Picchu, unas 46.000 piezas extraídas de la nación andina entre 1912 y 1916 por el explorador Hiram Bingham.El funcionario venezolano explicó que los trámites con la nación europea se desarrollan, hasta ahora, de "manera positiva y de carácter informal", aunque aclaró que no tienen un cronograma formal de negociación para el regreso de la piedra en el corto plazo.En Alemania, dijo, "han manifestado que no tienen ningún problema para el retorno de la piedra. Sin embargo, hacen la solicitud de que estudiemos la posibilidad de donar otra piedra (venezolana)".Ante ello, indicó que el gobierno no tiene ningún inconveniente, "siempre y cuando se realice en el marco legal, para no volver a cometer las mismas faltas que se cometieron durante la extracción ilegal de la piedra Kueka."Los tiempos de la diplomacia no son tan rápidos como uno quisiera, pero estamos trabajando intensamente y estamos convencidos de que la piedra regresará", comentó Torres sobre el patrimonio arqueológico que fue extraído en el año 1998.El arquitecto adelantó que el Ministerio del Ambiente estudia el patrimonio de piedras en Venezuela, con características físicas similares a la Kueka Abuela, para encontrar una piedra que pueda donarse a la nación alemana.Según la antropóloga Dinorah Cruz, para los pemones, Kueka Abuela representa a una mujer llena de sabiduría que orienta a su pueblo en sus acciones del presente, pasado y futuro.Cruz explicó que la cultura pemón interpreta los recientes desastres naturales como una consecuencia de haber desplazado de su lugar de origen a "Kueka Abuela", quien ahora está lejos de su compañero "Kueka Abuelo"."Estamos siendo artífices de la destrucción del planeta, porque no lo consideramos como un ser vivo. (Los desastres actuales son) un llamado para el respeto de las cosmovisiones de los pueblos indígenas", argumentó la experta venezolana.La piedra de jaspe de unas 30 toneladas se encuentra en la actualidad en el Parque municipal Tiergarten de Berlín, capital de Alemania. Su parte superior fue pulida por el artista Wolfgang Kraker, como parte de un proyecto de paz que persigue tener dos piedras de cada continente.Se supone que la piedra "Kueka Abuela" debe reposar junto a la piedra "Kueka Abuelo", en el sur del Parque Nacional Canaima de Venezuela, reserva natural con las formaciones geológicas más antiguas del mundo y considerada por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad.Según el Censo de Comunidades Indígenas?, realizado en 2001 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los Pemón son el tercer grupo indígena más importante y numeroso de Venezuela; se ubican al sureste del estado Bolívar y en las fronteras de Guyana y Brasil. (Xinhua)

martes, 26 de octubre de 2010

Antiguos instrumentos Musicales Indígenas en la Casa Amarilla

La música está ligada a la espiritualidad y la comunidad

Fuente: http://www.rnv.gob.ve/ Caracas, 20 de octubre de 2010
Culturales
Este mes de octubre
Durante el evento, los visitantes también podrán disfrutar del documental de Beatriz Bermúdez "Warime, las máscaras de los Dioses"
Con motivo del mes de la Resistencia Indígena, el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores a través de la Oficina General de Servicios Administrativos Dirección de Patrimonio, ofrecen la conferencia "La música y la sonoridad de los antiguos instrumentos musicales indígenas de Venezuela".El coloquio estará a cargo de la antropóloga Beatriz Bermúdez y del maestro ceramista Emilio Spósito y se realizará en los espacios de la Casa Amarilla Antonio José de Sucre en Caracas, capital venezolana.Spósito, quien cuenta con una amplia investigación arqueológica sobre los instrumentos musicales indígenas elaborados en cerámica, logró interesantes descubrimientos sobre la Wora, uno de los instrumentos de mayor interés en el campo etnomusical indígena desde hace siglos. Este instrumento, conocido como la "madre" de todos los instrumentos musicales indígenas, era de uso de los pueblos de filiación lingüística sáliba, como los wotjüja o piaroa, para quienes la Wora es el instrumento de importancia simbólica. Venezuela cuenta con un patrimonio musical indígena que sobrepasa los 117 tipos, entre formas de ejecución, fabricación, morfología y materia prima, usado por las etnias Piaroa, Yekuana, Jivi, Piapoco, Puinave, Warekena, Curripaco, Bare, Baniva, Joti, entre otras.Durante el evento, los visitantes también podrán disfrutar del documental de Beatriz Bermúdez "Warime, las máscaras de los Dioses", quien además ofrecerá una breve introducción al particular mundo de la música indígena de Venezuela.Para la Cancillería venezolana es un honor presentar permanentemente el trabajo de Emilio Spósito en el Salón de la Resistencia Indígena en la Casa Amarilla Antonio José de Sucre, así como sus más recientes hallazgos en la materia.

lunes, 25 de octubre de 2010

IPC emprende acciones para revalorizar el patrimonio arqueológico

Cubanos llegan para capacitar en arqueología subacuática, restauración y conservación


Fuente: www.rnv.gob.ve Caracas, 18 de octubre de 2010
Culturales
Hasta el mes de noviembre
Entre las acciones se encuentran las labores de registro fotográfico, medición, elaboración de croquis. Especialistas en arqueología subacuática para iniciar en los próximos días la prospección de un naufragio
Estado Vargas.- Hasta el mes de Noviembre en La Sabana, estado Vargas, se realizará la capacitación comunitaria y de trabajos arqueológicos subacuáticos para integrar a la comunidad con su patrimonio, para que sean ellos sus guardianes y conservadores, informó el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC).A través del Convenio de Cooperación Cuba - Venezuela, llegaron a La Sabana especialistas en arqueología subacuática para iniciar en los próximos días la prospección de un naufragio ubicado en las costas de este lugar y a su vez capacitar en el área a equipos venezolanos.En una reunión sostenida entre estos arqueólogos cubanos y Héctor Torres, presidente del IPC, se presentaron las labores adelantadas en visitas anteriores y las acciones a realizar durante esta nueva etapa de investigación.Entre las acciones se encuentran las labores de registro fotográfico, medición, elaboración de croquis y la reconstrucción de las hipótesis que se acerquen a la procedencia de artillería pesada (cañones, culebrinas) allí naufragadas.A su vez se capacitará en la realización de este registro, combinando dos días de teoría y otros dos de inmersión, a un equipo de venezolanos, compuesto por funcionarios del IPC (quienes ya realizan curso de submarinismo), un equipo de la Federación de Actividades Subacuáticas de Venezuela y pobladores que practican apnea aficionada. Entre las solicitudes hechas por Torres al equipo cubano fue realizar una guía como metodología de trabajo para que los venezolanos en formación puedan aplicar estas teorías en otros naufragios que se descubran.Luego de estos trabajos, que en su adelanto evidencian que este naufragio transportaba artillería de guerra y que navegaba ilegalmente por estas costas entre los siglos XIV y XV, se definirá finalmente cómo será su museografía, si se ubicará en el museo comunitario en construcción en La Sabana o a través de sitios de interpretación."La idea es que la comunidad se beneficie de este hallazgo histórico invaluable", indicó Torres.Paralelamente, desde el 12 de octubre se inició en La Sabana el Curso de Conservación de Materiales Arqueológicos Subacuáticos, dictado por Manuel Almeida, ingeniero químico cubano, y dirigido a comunidades y personal del IPC.Este curso forma parte de los que se han venido dictando a través del Convenio Cuba-Venezuela. En su apertura asistieron 40 cursantes y se inició la explicación de las influencias del medio ambiente en la conservación de diversos materiales hallados en el mar, reseñó la Agencia Venezolana de Noticias.Dentro de los tópicos a tratar se encuentran los procesos de restauración de la cerámica, el marfil y materiales metálicos como el hierro y el bronce. Está prevista la realización de algunas clases prácticas para reforzar toda teoría impartida por el especialista cubano.

viernes, 15 de octubre de 2010

Instituto del Patrimonio Cultural alerta sobre posibles daños a zona arqueológica

Estos conchales y restos arqueológicos tienen 6.000 años de antigüedad

Cerámica de Castilletes, Guajira Estado Zulia Foto Leonel Sandrea

Fuente: www.correodelorinoco.gob.ve Ciudad Bolivar, 12 de octubre de 2010 Textos y Fotos Prensa MPPC
En Castilletes se realiza un Fun Race
En esta importante zona del estado Zulia se encuentran sitios tipificados como concheros prehispánicos
Estos conchales y restos arqueológicos tienen 6.000 años de antigüedad
El Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) notificó a la Asociación Civil Club Maracaibo 4×4 sobre la posible afectación de la zona de Castilletes en el estado Zulia, lugar donde se realiza desde el pasado sábado el Fun Race Castillete 2010, que consiste en un recorrido en vehículos rústicos por esa localidad, zona de amplio valor histórico-patrimonial.
La página oficial del evento explica que en éste pueden participar hasta 1.000 vehículos y 4.000 personas. El Fun Race que lleva por lema “Donde nace Venezuela” prevé un campamento en el sitio y actividades recreativas como actos musicales, concursos en tarima, visita del Hito Fronterizo N°1 de Venezuela (que se toma como inicio del territorio), rapel, actividades deportivas y campeonato rustitrial.
Además se alertó de las consecuencias penales y administrativas que se pudiesen acarrear en caso de algún daño a estos yacimientos arqueológicos.
Dinorah Cruz, gerente general del Instituto del Patrimonio Cultural explicó que “el IPC ha instruido al gabinete del Zulia, a través de la especialista en patrimonio, socióloga Eliana Crespo para que haga seguimiento y protección de los sitios arqueológicos durante la realización de esa actividad y así prevenir la intervención del sitio. También le hemos pedido apoyo al antropólogo de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Lenin Parra para que haga la vigilancia y control de esta actividad”.
El Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), ente rector en materia de salvaguarda del patrimonio histórico de la Nación, en labor conjunta con el Gabinete estadal de Zulia, organizan una comisión de prevención y contraloría, a través de la Brigada Patrimonial para supervisar los sitios arqueológicos ubicados en la localidad de Castilletes, Península de la Guajira.
Esta importante zona, ubicada en el estado Zulia, tiene un gran valor histórico-arqueológico ya que se encuentran sitios tipificados como concheros prehispánicos.
Según investigaciones realizadas por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), la Universidad Bolivariana de Venezuela y la Universidad Central de Venezuela, se determinó la existencia de comunidades indígenas ancestrales con el hallazgo de estos conchales y restos arqueológicos de 6.000 años de antigüedad.
También se encontraron vasijas, piedras, puntas de lanzas o flechas, instrumentos cortantes producidos con piedras de cuadro, proyectiles lanceolados, hachas y caracoles. Además del hallazgo de estructuras óseas fosilizadas de reptiles y mamíferos.
Se han realizado varias expediciones que han permitido determinar entre 30 y 40 conchales entre Punta Perrer, Laguna de Cocinetas y Castilletes.

IVIC encontró en la Guajira restos arqueológicos de 6.000 años de antigüedad

Conchero de Castilletes, Zulia. Se presume que los restos encontrados tengan unos seis mil años de antiguedad Credito: Prensa MPPC

Los conchales son antiguos depósitos monticulares en forma de pirámides integradas por moluscos marinos y mamíferos

Fuente: www.correodelorinoco.gob.ve Ciudad Bolivar 8 de octubre de 2010 Textos Miguel Prieto Foto Cortesía Lenin Parra (UBV)
Piezas de alfarería serían de comunidades anteriores a la Wayúu
La Alcaldía Indígena Bolivariana de la zona pide protección especial para evitar que las actividades con rústicos destruyan el patrimonio
Comunidades indígenas seminómadas vivieron en la Guajira venezolana de 4.000 a 6.000 años antes de Cristo, con formas de organización social que les permitieron construir casas, cementerios y dejar depósitos de alimentos y desechos conocidos como conchales.
Esta conclusión surgió a partir del hallazgo realizado de manera casi fortuita, el pasado 11 de junio, por un equipo del Laboratorio de Manejo y Protección de Cuencas del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) con sede en el Zulia.
Los científicos, acompañados por investigadores de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y de la Universidad Central de Venezuela, estaban en la Guajira (noroccidente del Zulia) para realizar un estudio sobre erosión costera.
Gracias a la perspicacia de Martín Oquendo, investigador e indígena wayúu, fue posible dar con los conchales. Éstos son similares a los hallados “en la isla Cubagua, al oriente de Venezuela”, destacó la coordinadora del Ivic-Zulia, Luz Esther Sánchez.
Los restos de organismos en los conchales pueden mostrar cómo eran los ecosistemas en las costas de la Guajira, destacó el profesor de Gestión Ambiental de la UBV, Lenín Parra, también especialista en manglares marinos.
Expediciones
El equipo de 10 investigadores ha realizado tres expediciones desde junio pasado. Se han encontrado entre 30 y 40 conchales entre Punta Perrer (donde se ubica el Faro de la Armada venezolana), la Laguna de Cocinetas y Castilletes.
Por el patrón de distribución de los conchales, agregó Parra, se dedujo que las comunidades que los formaron se desplazaron por varias zonas de la Guajira.
Explicó Luz Esther Sánchez la factibilidad de que se hayan establecido durante 300 años, aproximadamente, porque las muestras recogidas determinaron la existencia de bosques de manglares de más de dos metros.
Con los estudios de paleoecología (fauna y flora fósil) de los conchales se conocerá el ambiente antiguo de la región. “Si hay presencia de manglares y otros elementos que están en proceso de identificación quiere decir que hubo un bosque grande de manglar, con una laguna de agua dulce que le permitió a las comunidades subsistir”, afirmó.
Las investigaciones continuarán durante las próximas semanas para establecer la relación entre los conchales de Castilletes y los que están ubicados en la Guajira colombiana. Los representantes del IVIC no quieren especular, pero afirman que, luego de que practiquen las pruebas de carbono 14, darán detalles sobre la antigüedad de los conchales y de las piezas de alfarería encontradas paralelamente. Esto será el año próximo.
Alerta
La Alcaldía Indígena Bolivariana de la Guajira emitirá un decreto de protección para resguardar las zonas donde fueron encontrados los conchales.
Este es un patrimonio histórico de la Nación, intervino el alcalde Hebert Chacón. “Vamos a solicitar la declaración de sitio arqueológico del país, porque hay restos de caimanes gigantescos” como los encontrados en Falcón.
Desde hace 10 años la asociación Club Maracaibo 4×4 organiza actividades en Castilletes, las cuales han ocasionado la destrucción y deterioro de gran parte de los conchales. Para el próximo fin de semana se hará otra jornada en la que participarán aproximadamente 1.000 vehículos rústicos.
El Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela y el IVIC se reunieron con los organizadores del evento para evitar el tránsito por las montañas o pirámides parecidas a los médanos.
Millones de años atrás
Hace millones de años había en la Guajira comunidades indígenas. Los trabajos de campo realizados por el IVIC en el Hito 1 de la subregión también permitieron encontrar vasijas, piedras, puntas de lanzas o flechas, hachas, caracoles, proyectiles lanceolados e instrumentos cortantes producidos con piedras de cuarzo.
Igualmente se hallaron restos de estructuras óseas fosilizadas de reptiles y mamíferos, los cuales señalan que hubo actividades humanas. “Tenemos muestras de piedras de cuarzo que eran utilizadas para las redes de pesca; caracoles perforados con piedras para extraer la carne. Estamos hablando de millones de años de antigüedad, pero debemos esperar los resultados de los estudios posteriores”, informó Pablo Velozo, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.
El IVIC invitó a la Alcaldía Bolivariana de la Guajira, el Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela y el departamento de Antropología de la Universidad del Zulia para determinar con fidelidad los años de cada pieza y de los conchales.
Las actuales comunidades indígenas (wayúu) que viven en Castilletes no reconocen los conchales como actividades humanas de sus antepasados, sino como parte del trabajo de “los antiguos”. “En su cosmovisión no están registrados los conchales como parte de su forma de organización social; por eso pensamos que son de otras comunidades”, refiere Augusto Ruiz, del Ivic-Zulia.

lunes, 11 de octubre de 2010

Protegerán los petroglifos de los vándalos

Parte de los petroglifos de la Fila El Indio, Hacienda El Limón estado Vargas


Fuente: www.ultimasnoticias.com Caracas, 3 de septiembre de 2010 Elizabeth Cohen O./ SERVINECO
Catia La Mar. Crear una normativa y un reglamento de visitas para protegen los petroglifos "El Sol y la luna" de la intervención externa acordaron durante una inspección al sitio las autoridades culturales de la entidad, ubicando en Fila El Indio, a 850 metros sobre el nivel del mar, vía asentamiento El Limón Parroquia Carayaca.
El Profesor Alexi Rojas, representante regional de la plataforma Patrimonio del Ministerio de la Cultura, y el cronista Jesus Cumare, estuvieron allí el pasado domingo y constataron las denuncias sobre la siembra de árboles la quema de maleza y el riego de veneno en el sector.
En la inspección constataron que los petroglifos han sido maltratados por agricultores que invadieron estos terrenos. Hay evidencias de que intentaron despegar una gran laja que contiene parte de los grabados precolombinos.
El próximo 18, a las 9 am, en la Hacienda El Limón se realizará la reunión con los organismos culturales y el Consejo Comunal El Limón para permitir el uso adecuado de este patrimonio.

jueves, 7 de octubre de 2010

Exposición de dinosaurios del Jurásico robotizados en Caracas
























Estas son algunas de las imágenes de las 40 reproducciones de dinosaurios robotizados que se exhiben en Caracas.

sábado, 2 de octubre de 2010

Trabajo de arqueología avanza en Parque San Esteban

Petroglifos del Parque Nacional San Esteban, Carabobo

Omar Idler y Eduardo Herrera

Fuente: http://www.diariolacosta.com/ 20/1/2010
Dos expertos invitan a unirse al proyecto
Un historiador y un antropólogo se unen en la interesante aventura de hallar restos de la cultura prehispánica en los frondosos espacios del famoso Parque Nacional San Esteban. Para ello, buscan la colaboración de otros investigadores e incluso de organismos e instituciones públicas y privadas Omar Ydler, historiador y Eduardo Herrera, quien es antropólogo realizan un trabajo de arqueología de rescate en el Parque Nacional San Esteban, durante el cual hallaron un yacimiento con abundancia en elementos prehispánicos de la etnia denominada “neoindia”. Entre el hallazgo de insumos pertenecientes a la mencionada época en la primera fase de observación e investigación llevada a cabo en el lugar, los exploradores han descubierto restos de sal, uno de los elementos más resaltantes en la dieta de los hombres y mujeres de la etapa prehispánica.Las labores se han ejecutado de forma sistemática para posteriormente presentar un detallado informe sobre su valor histórico en el municipio porteño y el país.Por ello desarrollan en la zona un avance arqueológico importante con el que esperan poder emprender más adelante charlas, conferencias, visitas guiadas y así promover el rescate y la conservación de la memoria arqueológica del lugar.No obstante, aseguraron que antes de ejecutar cualquier trabajo de envergadura solicitarán el permiso ante el Instituto de Patrimonio Cultural, con sede en la capital venezolana, y naturalmente solicitaran el apoyo y la autorización de los principales representantes del gobierno local.Del mismo modo, Ydler y Herrera señalaron que llegaron al lugar luego que un residente de la zona les comentara acerca de las riquezas arqueológicas que abundan en el parque.Entre los descubrimientos que han hecho en la zona destacan también restos óseos de animales de la época, rastros de técnicas e instrumentos de supervivencia, campamentos y parte de la cultura prehispánica. El arqueólogo Eduardo Herrera egresó de la Universidad Central de Venezuela y su trabajo de grado lo fundamentó en investigaciones llevadas a cabo en la localidad costeña de Patanemo. Posteriormente culminó una maestría en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), ha desarrollado a lo largo de su carrera varios estudios sobre las culturas prehispánicas y ha efectuado al mismo tiempo la revaluación de trabajos anteriores. Por su parte, el profesor Omar Ydler también ha ejecutado estudios de idiogramas o lectura de petroglifos en zonas donde existen evidencias históricas del tiempo prehispánico. Con la puesta en marcha de este proyecto de investigación y rescate en el Parque Nacional San Esteban, los científicos se proponen incentivar en Puerto Cabello las exploraciones arqueológicas y sumar a su equipo de trabajo un conjunto de expertos multidisciplinarios que puedan aportar sus conocimientos y experiencia en esta interesante iniciativa.

Libro revela hallazgos arqueológicos en iglesia de Coro

Portada del Libro publicado por el IVIC


Arqueóloga Alberta Zucchi IVIC


Iglesia San Francisco de Coro en Falcón

Fuente: www.laranoticias.com Por Jesus Publicado: 28/09/2010 PRENSA IVIC
Una bala de plomo, siete tiestos de alfarería criolla, dos monedas de cobre de un centavo venezolano y norteamericano cada una, 37 huesos de ganado y humanos, una prótesis dental superior con todos sus dientes, ocho jarras de aceite, un botón de porcelana azul, dos cabos de pipas, un fragmento de concha marina, y 13 entierros individuales y múltiples.
Estos son algunos de los elementos y estructuras subterráneas halladas en el transcurso de las excavaciones realizadas en la Iglesia de San Francisco de Coro, estado Falcón, cuyos pormenores aparecen minuciosamente reseñados en el libro Recuperando el pasado. Su autora es Alberta Zucchi, investigadora emérita jubilada del Laboratorio de Arqueología y Etnohistoria, adscrito al Centro de Antropología, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).
Tanto la arqueología como la etnohistoria son ciencias sociales orientadas hacia el estudio de las sociedades humanas a través del tiempo. Mientras la arqueología utiliza los restos materiales vinculados a las artes, monumentos y objetos de la antigüedad, la etnohistoria se especializa en las fuentes históricas asociadas a las costumbres y tradiciones de las culturas.
La obra, impresa recientemente bajo el sello de Ediciones IVIC, sumerge al lector en un mundo de enterramientos, cementerios, edificaciones religiosas, criptas funerarias, disposición de cadáveres y rituales mortuorios practicados en la Venezuela del siglo XVII, cuando se erigió la Iglesia de San Francisco de Coro. En esa época, los cadáveres de los difuntos católicos eran enterrados únicamente dentro de las iglesias y conventos anexos a ellas, por lo que cavar en su interior representaba una oportunidad de oro para obtener información valiosa sobre el sistema de creencias y actos relacionados con la muerte, tomando en cuenta las actitudes hacia la descomposición, el destino de la osamenta y su evolución final.
Esta práctica decayó en 1873 durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco, cuando comenzó el proceso de secularización de la muerte y los asuntos celestiales. Con su política anticlerical surgieron los cementerios públicos, se dictaron reglamentos para las inhumaciones (entierros) y exhumaciones (desentierros), se efectuaron las primeras autopsias, y el Estado asumió el control del registro de los decesos y sepulturas de caridad, funciones que antes recaían sobre las iglesias parroquiales. Pese a las ordenanzas guzmancistas, los sepulcros en las iglesias continuaron hasta el siglo pasado, como lo demuestran algunas lápidas encontradas en la Iglesia de San Francisco de Coro con inscripciones correspondientes al período 1900-1920.
El texto de Zucchi también relata las numerosas construcciones, destrucciones y reconstrucciones sufridas por la Iglesia de San Francisco de Coro desde sus inicios en el año 1613, durante las cuales se arruinaron muchos de sus rasgos originales como consecuencia de fenómenos naturales, ataques piratas, invasiones extranjeras e intervenciones no profesionales. Estas últimas son constantemente denunciadas por la investigadora, en especial las ejecutadas en pleno siglo XX (1987 y 1994) cuando en el país ya existían organismos protectores de los bienes patrimoniales, quienes “debieron asegurar que los trabajos se llevaran a cabo siguiendo las más estrictas normas técnicas, con el máximo respeto hacia los restos humanos y evitando la destrucción de otras evidencias culturales”, como sentencia Zucchi en su manuscrito.
Todo el material arqueológico recuperado tras las perforaciones fueron estudiados en el IVIC y depositados posteriormente en el actual Museo ArquidiocesanoMons. Lucas Guillermo Castillo”, sede del antiguo Convento Nuestra Señora de la Salceda de Coro, edificio anexo a la Iglesia de San Francisco. Los entierros fueron removidos temporalmente y reubicados en su lugar de origen a fin de evitar perturbaciones de índole mayor.
Una novedad adicional del libro es el anexo “San Francisco y su realidad actual”, preparado por el arquitecto Sorocaima Romero como una invitación al trabajo mancomunado y un llamado de atención a los encargados de preservar los bienes culturales de la Nación. El informe señala que la Iglesia de San Francisco de Coro fue una de las razones por las cuales la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) decretó a la capital falconiana como patrimonio mundial de la humanidad, en 1993.
Este apartado no se limita a explicar el estado actual de la iglesia al momento de las excavaciones (acompañado por fotografías y planos), sino que además propone un conjunto de recomendaciones para la reparación de las fallas de hundimiento, agrietamientos y desplazamiento horizontal de la estructura. “De allí la imperiosa necesidad de que no solamente se evalúen, estudien y resuelvan los múltiples problemas que la afectan, sino también los de otros monumentos que están diseminados a lo largo y ancho del estado Falcón” afirma Sorocaima en el libro.

jueves, 29 de julio de 2010

Una experiencia jurásica se instala en el CCCT

Spinosaurus

Fuente: www.eluniversal.com Caracas, 27 de julio de 2010
Desde el mes agosto los caraqueños podrán disfrutar de una experiencia con tintes prehistóricos. Dinosaurios: Una experiencia Jurásica, se instalará con sus 3500 metros de exhibición, 47 especies a escala real, Gigantosaurio, Spinosaurio, Tiranosaurio Rex de 13 metros de Longitud y réplicas de fósiles por doquier, en el estacionamiento Este del Centro Ciudad Comercial Tamanaco. Se trata de un espectáculo didáctico temático con sonido e iluminación propia, dirigido a toda la familia y que incluye 220 toneladas en equipo. La exhibición ya se ha presentado en países como Austria, Francia, Rumania, Hungría, España, Brasil, Argentina y Perú. Ahora, llega por primera vez a Venezuela de la mano de Only Ticket Eventos. La atracción, que cuenta con tecnología asiática, hará posible que los niños interactúen con los animales, tomarse fotos con los dinosaurios, sumergirse en una piscina de arena y hasta disfrutar de un documental de dinosaurios en tercera dimensión, mientras hacen un recorrido por las instalaciones en compañía de paleontólogos venezolanos quienes serán los encargados de dar las explicaciones científicas de cada una de las especies. Además, los más pequeños de la casa contarán con atracciones especiales como dinosaurios motorizados para su esparcimiento y un área de pintura donde podrán colorear su dinosaurio favorito y llevárselo a casa sin costo alguno. Después de cumplir con su temporada vacacional en la ciudad capital, el gran parque de dinosaurios considerada como la exhibición más grande del mundo hecha a escala natural y robotizada, visitará las ciudades de Maracay, Valencia, Maturín, Puerto La Cruz y Maracaibo.

lunes, 26 de julio de 2010

Mapa paleontológico de Venezuela (PaleoMapas)



Fuente: www.ivic.gob.ve
Dr. Ascanio D. Rincón, Investigador Asociado, Laboratorio de Biología de Organismos. Centro de Ecología. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.
Participantes: Andrés Solórzano
Asesores externos: Edwin Chávez, Universidad Central de Venezuela
El objetivo general es realizar un inventario paleontológico que aporte al conocimiento de la diversidad biológica pasada.
Las actividades realizadas durante el 2009 incluyeron:
Prospección y colecta de fósiles en los estados Zulia, Mérida, Cojedes, Lara y Táchira, para localizar yacimientos fosilíferos. Realizamos ocho salidas de campo en las siguientes localidades:
Zanja de Lira y Caño Igües (Cojedes)
Mene de Inciarte y Cojoro (Zulia)
Quebrada Agua Viva, Cerro Castillo, Cerro La Cruz y Cerro Zamuro, pertenecientes a la formación Castillo (Lara).
Colecta de aproximadamente 3000 ejemplares en las ocho localidades; 922 de los cuales reposan en el Museo de Fundación la Salle Núcleo San Carlos, todos los demás son parte de la colección paleontológica del IVIC.
Elaboración de columnas bioestratigráficas para las localidades de Cojoro-Uipana, Zanja de Lira- El Polvero, Formación Castillo-Quebrada Agua Viva, Cerro La Cruz y Cerro Zamuro, así como la interpretación geológica. Adicionalmente, se han realizado trabajos curatoriales y de inventario de aproximadamente una tercera parte del material coleccionado.
Se han elaborado 3 diagnósticos parciales de las colecciones del Museo de Biología de la Universidad del Zulia, del Museo de Ciencias de Caracas y de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales (San Carlos).
Se creó la colección paleontológica de La Salle (San Carlos). Localizamos 89 referencias sobre vertebrados fósiles de Venezuela.