jueves, 26 de septiembre de 2013

Moradores del fondo

Bahia Guamache Margarita imagen radar naufragio submarino
Cubagua ferry Sunken sunke
Archipiélago Los Roques
Playa la Gabarra Mochima , Sucre
Vapor El Carupanero Isla Caracas Oeste Foto Juan Pedro Ruiz Allais, Anzoategui
Al ser las costas venezolanas parte del Mar Caribe, fueron escenario de batallas, entre piratas, corsarios, filibusteros, bucaneros, y pare ud. de contar.  Españoles, holandeses, ingleses y franceses se disputaron nuestras tierras con el fin de aprovecharse de las riquezas halladas en sus viajes de conquista a nuestros pueblos indígenas.
Atraídos por el triple motivo de explotar las salinas, asaltar las flotas y puertos españoles y organizar una buena red de contrabando; aprovecharon los depósitos de sal en Araya, realizaron contrabando en Cumana y Margarita, y se refugiaron en La Tortuga para preparar sus futuros asaltos.
Se libraron campañas navales en época de la Independencia, siendo la más importante la batalla naval del Lago de Maracaibo de 1823, la cual sellaría definitivamente la independencia venezolana.
Muchas embarcaciones han tenido que batallar en nuestras aguas, algunas se han enfrentado a la fuerza inclemente de la naturaleza, algunas han salido vencidas, algunas han buscado su paz en el fondo de nuestras costas.  Naufragios perdidos en el tiempo, llenos de historia, fuentes de leyendas y motivo de curiosidad de muchos.
Del siglo XVII se conoce, que cercano a las costas de Margarita se encuentra un Navío español hundido desde 1637
En 1669, el “Magdalena”  galeón español comandado por Don Alonso del Campo, que junto al “Luis” y “La Marquesa” intentaban, apostados en la salida al Caribe, impedir la huida del pirata Henry Morgan quien había saqueado Maracaibo, torturando a los civiles y tratando de obtener rescate a cambio de la entrega de la ciudad. Morgan lanzo un pequeño barco, con muñecos disfrazados y cañones de madera pero cargado de material explosivo, contra el “Magdalena”, varios tripulantes encendieron las mechas y se lanzaron al agua; se produjo entonces una explosión de tal magnitud que el “Magdalena” se hundió.
El capitán del “Luis”, ordenó una torpe maniobra y chocó contra unos bajos. Los piratas se aprestaron a rodear a “La Marquesa”, que resultó apresada tras una encarnizada lucha. Luego, Morgan ordenó un asalto frontal a la fortificación española que custodiaba el estrecho. En el primer asalto, perdió a 30 hombres. Luego ordenó que los hombres embarcaran en lanchas y simularan un desembarco fuera de la vista de los españoles, quienes temiendo un ataque desde tierra, cambiaron la orientación de sus cañones y Morgan pudo entonces escapar.
En 1678 cuando una flota de guerra francesa bajo el mando del almirante conde Jean d’Estrees, se disponía a ocupar la colonia holandesa de Curazao (cercana a Las Aves) naufragó en aguas del archipiélago.
En total se hundieron 17 barcos (es decir casi todos los barcos de esa flota). El almirante d’Estrées había pasado por el vecino archipiélago de los Roques, cuando una pequeña flota neerlandesa tratando de proteger sus colonias zarpó hasta Las Aves para defenderse del ataque francés. Los neerlandeses maniobraron en la laguna central de Las Aves tratando de simular luces que hiciesen parecer al archipiélago parte de bonaire, la intención era atraer a los franceses, quienes encabezados por su buque insignia Le Terrible (español: El terrible) fueron directamente hacia el arrecife de coral.
Le Terrible no pudo evitar el arrecife, d’Estrées ordenó que dispararan armas de fuego para advertir al resto de la flota, pero las tripulaciones de los otros buques pensaban que estaban bajo el ataque de los neerlandeses y corrieron en su ayuda. Uno a uno, el resto de los buques de la flota golpearon el arrecife y se hundieron, 500 marineros se ahogaron.
Siglo XVIII:
De acuerdo a la investigación documental, en las costas del estado Vargas se encuentran cuatro naufragios: la balandra Benjamín, que naufragó en 1718, una balandra de nombre desconocido que naufragó en 1762, una goleta también de nombre desconocido que naufragó en 1779 y el navío mercante San Julián, que naufragó en 1779.
La balandra Benjamín, presumiblemente británica, transportaba pertrechos, cacao, caldos y alquitrán. Se encontraba fondeada sin amarras cuando sobrevino un mar de leva y fue a dar a la costa. Se recuperaron los pertrechos que estaban en buen estado, los palos y todos sus trastos, quedando solo el casco en la playa.
La balandra, de nombre desconocido, auspiciada por el Gobernador de la Provincia de Caracas, fue víctima de un ataque, siendo obligada a dirigirse a unas piedras en la costa. De la goleta solo se sabe que pertenecía a la Real Compañía Guipuzcoana y fue víctima de un ataque enemigo. Este era un barco pequeño con aparejo de dos mástiles que llevaban velas áuricas. Su capacidad era de entre 50 y 200 toneladas y tenía forma fina y puntiaguda.
El navío mercante San Julián, propiedad de la Real Compañía Guipuzcoana, fue construido en el siglo XVI y era un barco parecido al galeón, pero de menor superficie, ya que no precisaba llevar artillería y contaba con los avances de la navegación de la época como el reparto de las velas en mayor cantidad de palos. Éste transportaba aguardiente, hierro y otros pertrechos; se incendió en La Guaira, el barco quedó hundido y su casco se destruyó. A pesar de ello se recuperaron algunos pertrechos.
Siglo XIX:
1800 – Galeón para transporte de cacao. Punta de Chuao, Choroni.
En 1815, durante la guerra de independencia, se hundió entre Coche y Cubagua el navío San Pedro de Alcántara, buque insignia de la expedición al mando del español Pablo Morillo y se perdieron vidas humanas, 74 cañones, armamentos, caballos y el tesoro de la Virgen del Valle.
1824 –  Barco de Los Patriotas, Vela de Coro
1868 –  Barco de Vapor, Al Norte de la Guaira 
Siglo XX
1900 Vapor El Carupanero, Isla Caracas, Mochima
1914 – Vapor Masparro,  que pertenecía a la Compañía Venezolana de Navegación, completaba la misión de transportar efectivos militares a Guasdualito para sofocar una rebelión en contra del Presidente Juan Vicente Gómez. Naufrago en el sector de La Lagunota, a causa de un fuerte vendaval, en el río Apure, en las cercanías de la población de Apurito. Con un total de 72 personas a bordo. El capitán del barco era Nicolás Subero, quedó volcado totalmente. Perecieron ahogados 26 personas, entre las cuales se contaron siete tripulantes de la nave y al General Garrido.
Pese a todos los esfuerzos realizados, no se logró rescatar todos los cadáveres, entre ellos el del general Garrido. Se recuperaron gran parte de los diversos valores que iban en el barco. Se convirtió en una leyenda, se escribieron novelas y cuentos, relacionados con esta embarcación, incluso se habla que debajo de estos escombros hay morocotas, armas y distintas cosas.
En 1941, fueron incendiadas siete naves mercantes pertenecientes a Italia y Alemania, que  estuvieron refugiadas Puerto Cabello durante dos años, luego de no poder regresar a sus países de origen a causa del inicio de la segunda guerra mundial y estar acosados por barcos ingleses y franceses que se encontraban en la zona.
Las tripulaciones de las embarcaciones le prenden fuego, luego de que el presidente  de los Estados Unidos, Roosevelt da la orden de proceder a incautar los barcos alemanes e italianos ubicados en los puertos norteamericanos. A este evento el llaman “La noche de la traición”, debido a que los capitanes y tripulaciones de dichos barcos, hacían vida en Puerto Cabello, eran huéspedes de los locales, estos a ver incendiados los barcos se sintieron traicionados.
Los barcos incendiados: "Jole Fassio", "Trottiera" y "Teresa Odero" fueron reflotados. Más tarde todos excepto el "Teresa Odero" fueron vendidos a los E.E.U.U. conjunto a los otros tres barcos italianos que se encontraban en la bahía, el "Bacicin Padre", el "Alabama" y el "Dentice"; el "Teresa Odero" fue adquirido por Argentina.A raíz de estas declaraciones México y Cuba toman medidas parecidas. La noticia llega a Puerto Cabello y los capitanes de los navíos  habían recibido con anterioridad instrucciones de no permitir bajo ninguna circunstancia que estas embarcaciones cayeran en manos enemigas, es por esto que deciden quemarlas en el puerto.
El buque alemán "Sesostris" quedo tan destruido que fue imposible su reconstrucción, y por orden del presidente Isaias Medina Angarita fue desguazado, remolcado y abandonado en una isla cercana a Puerto Cabello llamada Isla Larga, donde aún permanece hundido, como mudo testigo y recuerdo de aquel triste episodio. En esta misma isla, yacen: otro barco italiano llamado “Yacko” posado perpendicular al sesostris, una gabarra entre estos dos, y un barco pesquero al frente de la isla denominado “barquito misterioso”.
En 1945 un Submarino alemán de la II Guerra Mundial (“Uboot”), se hundió en la Bahía de Mochima, dos pobladores de la zona, observaron en una madrugada entrar por la bahía una extraña embarcación de color gris azulado, donde únicamente había “catires”, en la torre. Posteriormente, en 1977, el biólogo Rodolfo Plaza avistó fortuitamente la timonera de lo que parecía ser un submarino semisumergido en el fango. Luego, en 1980, el investigador francés Jacques Costeau, que realizaba estudios oceanográficos en el área, detectó con el sonar de su buque “Calypso”, la silueta de lo que parecía ser un submarino alemán del tipo XXIII.
La Armada de Venezuela en una expedición dirigida por el capitán de navío Luis Farage Dangel, director de Acervo y Estudios Históricos Navales de la Armada,  ha precisado la ubicación, a través de imágenes de ecosonda de alta precisión, en el marco de las actividades de arqueología submarina que adelanta la Armada, se están realizando labores de investigación y verificación.
Muchas otras embarcaciones y pecios se encuentran en nuestras aguas, algunas han sido visitadas por los buzos, otras yacen en fondos inalcanzables, otros han sido hundidos intencionalmente para generar arrecifes artificiales. Y seguramente habrán otros de los que se desconoce por completo su paradero.
En Mochima se encuentran aparentemente un galeón holandés del siglo VVII y de una goleta española del siglo XIX.
En La Sabana han encontrados restos de naufragios, en los que se hallaron cañones de diferentes épocas. Uno de ellos de 1553, del fabricante holandés Remigy de Halut, llamado "El Fundidor del Emperador", los cartuchos y culata tienen la inscripción del rey Carlos I.
El segundo cañón data de 1632 y fue elaborado por Clawes Vandam, un fundidor danés que trabajo en Hamburgo, Alemania, para el rey Felipe IV.
Otros cañones fueron sacados por pescadores y vendidos. La Armada se hizo cargo de la investigación. Poco se sabe de la historia de este o estos naufragios, muchas leyendas han surgido, cuentos de piratas holandeses,  de alguna batalla de españoles y corsarios, o quizás tropas independentistas.
Los invito a compartir con nosotros historias de estos moradores del fondo.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Postal antigua de entierro precolombino en Venezuela


Al parecer esta postal es un impreso muy curiosa y raro se trata de una foto del Museo de Historia Natural de New York y se relaciona con las excavaciones de Bemmett en1936 en La Mata Maracay, estado Aragua.

Fotos de la exhibición arqueológica en el Hotel el León de Oro

Estampa antigua del Hotel El León de Oro, Caracas

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Fotos de: Luigino Bracci, julio 2011

martes, 3 de septiembre de 2013

Académicos ofrecen en Los Roques herramientas para arqueología comunitaria

Trabajo de campo excavando en Los Roques

Fuente: http://www.entornointeligente.com/articulo/1477044/VENEZUELA-Academicos-ofrecen-en-Los-Roques-herramientas-para-arqueologia-comunitaria-13082013 13 de agosto de 2013
En Los Roques florece una escuela de arqueología comunitaria en la que las niñas y los niños ya han participado en actividades de campo de excavaciones del patrimonio que se encuentra diseminado por el archipiélago. Los talleres los ofrecen María Magdalena y Andrzej Antczak, ambos son profesores e investigadores de la Universidad Simón Bolívar (USB). Ayer en una conferencia que los docentes ofrecieron en el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), en Caño Amarillo, presentaron un esbozo del trabajo arqueológico que realizan desde 1982 de la mano de las comunidades en el parque nacional. "Llevamos muchos años trabajando con las comunidades de Los Roques tratando de insertar el pasado en el presente, para proteger de mejor forma el patrimonio y mejorar la calidad de vida de los habitantes", comentó Andrzej Antczak en declaraciones a la prensa. En las reuniones con el pueblo de Los Roques, los académicos comparten sus nociones de la riqueza "grande y colorida" del pasado precolombiano, prehispánico, precolonial, colonial y republicano del archipiélago. En junio los profesores facilitaron en la isla Dos Mosquises, una serie de talleres con niñas y niños de la Escuela Bolivariana Archipiélago Los Roques. En esta oportunidad las chicas y los chicos participaron en excavaciones en sitios arqueológicos. "Promovemos ese amor, como dicen los profesores, ese orgullo por el pasado, su pasado", contó Gustavo González Hurtado, asistente de campo en los talleres e investigador de la Unidad de Estudios Arqueológicos de la USB que dirigen los Antczak. UN ECOMUSEO Desde hace tres décadas, los esposos Antczak trabajan para que se levante un ecomuseo en Los Roques, un proyecto que debe ser hecho por y para la comunidad. "De lo contrario, vamos a crear un elefante que en cualquier momento presentará problemas de todo tipo", advirtió. Aunque han recibido respuestas positivas de la población, todavía, dice el profesor, las personas involucradas no han concienciado la envergadura y el compromiso de la propuesta. Esto "significa un sacrificio, un compromiso de ellos como habitantes en mantener este ecomuseo a largo plazo no solo como infraestructura física sino como un organismo local, mantenido y promovido por ellos", explicó. González Hurtado agregó que el trabajo con la comunidad siempre ha sido beneficioso y cada vez requieren mayor presencia en el archipiélago para agrupar a las interesadas y los interesados e impulsar los proyectos. PURA RIQUEZA El patrimonio del archipiélago "es probablemente el más rico de todo el Caribe, desde el punto de vista prehispánico", destacó. Según González Hurtado, en Los Roques hay sitios en los que se encuentran principalmente piezas cerámicas ocumaroide y valencioide, que quedaron allí hace 1800 a 500 años. Por su parte, el profesor Andrzej Antczak descartó que haya patrimonio comprometido en las islas: "Los sitios arqueológicos son muy pequeños, escondidos entre las arenas de Los Roques, no creemos que haya amenaza inmediata para esos sitios (…) ciertamente con el tiempo todos los involucrados: el IPC, Inparques, las autoridades del Territorio Insular Miranda y los habitantes están pendientes para que el desarrollo turístico no afecte los sitios"

Proyecto arqueológico comunitario desarrollan en Los Roques

 

Fuente: http://www.ciudadccs.org.ve/?p=461033  13 de agosto de 2013 ADALYS JAVIER CIUDAD CCS
Los arqueólogos polacos María Magdalena Antczak, Andrzej Antczak y Konrad Antczak y el venezolano Gustavo González Hurtado, egresados de la Universidad Central de Venezuela y de la Universidad Simón Bolívar presentaron ayer en el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), ubicado en Caño Amarillo, su proyecto Arqueología Comunitaria en el Archipiélago Los Roques, que han desarrollado desde hace 30 años.
A la ponencia asistió el presidente del IPC, Raúl Grioni; el director de Acervo de Patrimonio Histórico y Arqueológico del Gobierno del Territorio Insular Francisco de Miranda, Luis Farage Dangel, y arqueólogos, antropólogos, investigadores y estudiantes de casas de estudios nacionales.
Para Andrzej Antczak, la arqueología comunitaria o vivencial, como también la cataloga, busca promover la diversidad de voces, las actividades y responsabilidades relacionadas con el pasado local del archipiélago venezolano. “Es traducir memorias y recuerdos en algo material y duradero”, subrayó el investigador polaco.
Explicó que el proyecto es de largo aliento. Hasta ahora han encontrado piezas de los períodos prehispánico, colonial y republicano. Además, se han abocado a estudiar su ambiente, sus habitantes y sus pescadores, quienes fueron entrevistados, por ser los que tiene mayor conocimiento de la región, lo que les brinda una importancia grande para el etnógrafo (un profesional que investiga y describe las costumbres y tradiciones de un grupo humano en específico).
El propósito del proyecto es mejorar las condiciones de vida de las comunidades y satisfacer sus necesidades educativas, sociales y culturales, el cual es financiado por instituciones públicas y privadas, entre ellas, el Banco de Desarrollo de América Latina Corporación Andina de Fomento (CAF) y la embajada de Polonia.
En los libros Los ídolos de las islas prometidas: Arqueología Prehispánica del Archipiélago de Los Roques y Los Mensajes Confiados a la Roca, de los doctores Antczak, se recogen sus vivencias y registros de lo encontrado en el archipiélago caribeño.
En 30 años de investigación han descubierto 400 figurinas (figuras femeninas prehispánicas) del centro norte de Venezuela, lo que demuestra la presencia de amerindios (pueblos indígenas originarios) allí, quienes desde Puerto Cabello, Patanemo, Ocumare, La Guaira y La Orchila trasladaban, vía marítima, sus utensilios e instrumentos musicales para ceremonias religiosas en Los Roques.
Grioni recordó que la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural exige que los proyectos arqueológicos acuáticos, subacuáticos y terrestres que se realicen en deben contar con la autorización del IPC porque los bienes encontrados son propiedad de la nación. “Una vez evaluado y dependiendo de su factibilidad se aprueba”.