lunes, 7 de febrero de 2011

IVIC editó biografía de José Maria Cruxent

Ferran Cabrero, autor de la obra

Portada del libro editado por Ediciones IVIC.
Fuente: http://bitacora.ivic.gob.ve/?p=908 10 de diciembre de 2010 Por Vanessa Ortiz Piñango
Su teoría siempre fue contundente: América estaba poblada muchísimo tiempo antes de la ocupación española. Incluso, se atrevió a asegurar que los orígenes del ser humano en este continente se remontan al menos 30.000 años antes del presente (AP), ubicándose en el período Paleoindio, el más largo de la prehistoria americana, época que culmina en 1492 con la llegada de Cristóbal Colón a tierras desconocidas.
Durante toda su vida, José María Cruxent (Cataluña 1911-Venezuela 2005) intentó demostrar la vasta antigüedad y diversidad racial del hombre y la mujer nacidos en este lado del mundo, organizando y participando en numerosas campañas arqueológicas a lo largo y ancho del territorio nacional y fuera de nuestras fronteras. Entre las excavaciones más famosas y controvertidas efectuadas por el científico destacan: Nueva Cádiz (Isla de Cubagua, Venezuela), La Isabela (Santo Domingo, República Dominicana), Valle del río Pedregal y Taima-Taima (Coro, estado Falcón), y la expedición franco-venezolana a las fuentes del río Orinoco.
El espíritu de la materia revela al Cruxent con quien muchos se relacionaron como colega y compañero de trabajo, pero que pocos tuvieron la oportunidad de conocer a fondo como persona. La obra fue escrita por Ferran Cabrero, sociólogo oriundo de Cataluña quien por curiosidad y afinidad (ambos eran catalanes y estaban en ese momento exiliados voluntariamente), decidió trasladarse a la ciudad de Coro, en noviembre de 2003, para conversar durante dos días con el fundador del Centro de Antropología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), que para ese entonces tenía 92 años de edad.
“Es un personaje apasionante, uno de los pioneros de las ciencias sociales modernas. El tema que quizás lo distingue es ese ánimo y esas ansias y amor por la libertad, con sus claroscuros. Fue una persona valiente y apostó por su naturaleza” dijo Cabrero durante el bautizo del libro, editado recientemente por el fondo editorial del IVIC, Ediciones IVIC, como parte de la “Serie Biografías” sobre investigadores promotores de las ciencias venezolanas. En la actualidad, Cabrero coordina el proyecto “Iniciativa Indígena” del Equipo de Gobernabilidad Democrática de la Dirección Regional de América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y dirige el Diplomado Superior en Gestión Cultural de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) con sede en Ecuador.
Huellas imborrables
El libro es la versión en castellano del original en catalán, L’esperit de la matèria (2008), traducido por el mismo autor y al cuidado de Franz Scaramelli. Érika Wagner y Pamela Navarro. La investigación se sustentó en 52 entrevistas, visitas de campo durante el período 2003-2007, y una exhaustiva revisión documental en bibliotecas y archivos históricos de distintas instituciones. Entre éstas se pueden mencionar: el Museo de Ciencias Naturales de Caracas, el IVIC, la Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda” de Coro, el Museo de Arte Moderno de Caracas, la Galería de Arte Nacional, el Museo de Arte de Coro, la Casa Museo de Jean Marc de Civrieux de Mérida, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, el Archivo del Explorers’ Club de Nueva York (del cual Cruxent era miembro) y el Fondo Específico de la Public Library, también de Nueva York, entre otras.
Además de contener una interesante selección de fotografías comentadas sobre la infancia, juventud y adultez de Cruxent así como de sus múltiples exploraciones y descubrimientos, la obra presenta un resumen cronológico de sus publicaciones, más de 200 como autor principal y coautor, desde el año 1944 hasta 2003.
Más allá de narrar la historia de vida de este catalán-venezolano, “el estudio también pretende ser útil en la comprensión de cómo se produce el conocimiento colectivo desde la ciencia, y hasta qué punto ésta, puede venir determinada por las ideologías y por los intereses políticos” señala Cabrero en la introducción del texto.
Según lo reseña Cabrero en El espíritu de la materia, el legado de José María Cruxent ha servido de inspiración para la creación en Coro de una serie de organizaciones culturales, de índole social, destinadas al rescate de las tradiciones y valores ancestrales del pueblo. Las más emblemáticas son: el Museo de Cerámica Histórica y Loza Popular; el Centro Cultural, la Biblioteca y el Museo de los Niños de Tara-Tara; la cooperativa que gestiona el Parque Arqueológico y Paleontológico de Taima-Taima; y las microempresas de artesanía y cestería, de bastante demanda turística.

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