jueves, 11 de junio de 2015

Redescubren la memoria de las tumbas extranjeras que ocultó el deslave

Fuente: http://www.el-nacional.com/buscador/?text=cementerio%20de%20los%20extranjeros&page=1 EMILY AVENDAÑO, 12 DE ABRIL 2015 Fotos Raul Romero
L asthenia de Tesdorpf y su esposo Henrique Tesdorpf estaban destinados a estar juntos para siempre. Hasta hace menos de un mes una capa de sedimentos del deslave de 1999 cubría sus tumbas. Al ser limpiadas, sobre el mármol de la de ella se reveló una inscripción: "La muerte es el principio de la vida". Al continuar la excavación en la lápida de él se leía: "Pronto nos veremos".
Ambos epitafios son de 1879.
Los enterramientos ocurrieron en el Cementerio de los Extranjeros, en Punta de Mulatos en el estado Vargas, donde un grupo de arqueólogos y estudiantes de antropología de la Universidad Central de Venezuela y del Instituto de Patrimonio Cultural trabajan desde el 3 de marzo en la recuperación, registro y limpieza de los sepulcros. Los Tesdorpf resultaron ser uno de los primeros hallazgos de la excavación; Lasthenia era la hermana mayor del poeta Juan Antonio Pérez Bonalde; Tesdorpf era de origen alemán.
En el siglo XIX la necrópolis estaba destinada a ser la última morada de quienes no profesaban la religión católica.
“Los no cristianos no podían ser sepultados en los cementerios que para ese entonces eran regentados por la Iglesia Católica. Un grupo de alemanes se reunió en 1840, compró la parcela y fundó el cementerio", relató Carlos Martín, coordinador de la Escuela de Antropología de la UCV y uno de los responsables de la excavación.
Martín lleva consigo un cuaderno en el que dibuja cada uno de los símbolos que van hallando a medida que aparecen las tumbas y escribe su significado.
La tipología de las cruces y los apellidos de los difuntos son las pistas para descifrar el origen y la religión de los allí enterrados.
Es así cómo el nombre de Isaac Capriles, fallecido en 1883, no permite dudas de su raíz judía.
A su lado, la cruz grabada sobre la lápida de Luis Felipe García Correa, fallecido en 1884, revela que el hombre era armenio ortodoxo.
También han identificado una gran cantidad de tumbas con símbolos masones, como el crismón, que representa el nombre de Cristo en griego.
"No solo se está excavando para limpiarlas. Estamos descubriendo la vida de las personas; estamos rescatando el cementerio para devolverle el sentido de pertenencia a sus familias y entregarle al país y a Vargas un sitio que puede formar parte del eje turístico del estado.
Le devolvemos la dignidad al cementerio", afirmó Martín.
El investigador también lleva consigo una fotocopia del Registro de los Entierros en el Cementerio de los Extranjeros, con el que coteja las tumbas que van apareciendo con la excavación.
Alan Towes fue la primera persona enterrada en el camposanto en 1852. Falleció de "calentura amarilla". La última fue Hercilia Moreau Monteverde en 1992. Entre los 519 entierros realizados allí están los de personajes destacados, como el fotógrafo Federico Lessmann, el comerciante Henry Joseph Lord Boulton y el capitán de corbeta Ramón Díaz Flores, en cuya tumba destaca la escultura de una barca.
Una capa de sedimentos de alrededor de 30 centímetros escondía, y todavía oculta, el tesoro funerario de Punta de Mulatos. En el camposanto han identificado siete obras del escultor italiano Emilio Gariboldi, autor de la ornamentación del Arco de la Federación, de El Calvario, y piezas elaboradas en mármol de carrara y granito.
Cementerio monumental
Desde mediados del año pasado en la Gobernación de Vargas surgió la idea de hacer algo con el sitio. En principio se pensó en construir allí un anfiteatro, pero el lugar fue declarado Patrimonio Cultural del municipio Vargas en 1999 y Patrimonio de la Nación en 2001; el Instituto de Patrimonio Cultural intervino, y propuso recuperarlo y transformarlo en un cementerio monumental.
Ahora existen mesas de trabajo permanentes entre el IPC, la UCV, la Gobernación, la Alcaldía de Vargas, la Procuraduría, la Oficina Patrimonial del Concejo Municipal y la Sociedad del Cementerio de los Extranjeros.
"La primera fase es arqueológica y consiste en el registro de las lápidas, tomar toda la información que encontremos y cotejarla con el registro de los entierros; posteriormente el IPC hará las recomendaciones para la conservación del cementerio y su puesta en uso y, para lograrlo, necesitamos el apoyo de la gobernación", dijo Isabel de Jesús, antropóloga de la Dirección de Protección Integral del IPC.
El cementerio no está en uso funerario. Quienes están a cargo del trabajo arqueológico confían en que una vez que la necrópolis haya sido recuperada puedan realizarse visitas guiadas, en las que se dé a
conocer la historia de los personajes allí sepultados y la calidad del arte fúnebre de los monumentos.
Deslave y profanaciones
El abandono total del cementerio ocurrió luego del deslave en 1999. Sin embargo, la capa de sedimentos que lo cubrió también fue su salvación, pues evitó que continuara el hurto de las esculturas y la profanación de las tumbas.
No habrá excavaciones dentro de las fosas. Sin embargo, Martín se comprometió a revisar aquellas que hayan sido profanadas y en caso de identificar huesos humanos restituir el difunto a su familia. El 28 de marzo hubo una jornada con estudiantes de Antropología de la UCV y un forense, en la que se determinó que todos los huesos hasta ahora encontrados en la superficie de la necrópolis son de animales que
abandonan en el lugar en supuestos ritos de santería. Se tiene programado que la excavación concluya el 3 de junio, y entonces corresponderá a la Gobernación de Vargas financiar la restauración de las esculturas y mejorar el ornato del lugar.

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