Casa histórica de Pueblos de Altagracia
Fotos: Eris Vásquez
Cuando los zulianos piensan en Los Puertos de Altagracia lo primero que evocan es una playa enorme, palmeras, brisa, fuerte oleaje y el sabor del pescado frito, crujiente y sabroso.
Sin embargo, Altagracia es mucho más que eso. El municipio Miranda posee grandes atractivos turísticos, diversidad cultural y hermosos paisajes; pero sin duda su arquitectura colonial representa un aspecto importante, sobre todo el casco central, lleno de museos y de historia.
Los Puertos, como se le conoce popularmente, cuenta con un patrimonio arquitectónico, cultural y turístico muy amplio. El Centro Histórico, el Museo del Hombre, el Museo Gabriel Bracho, la iglesia Nuestra Señora de Altagracia, el bulevar Padilla, el Complejo Ferial, y distintas plazas, figuran entre sus joyas más valiosas situadas en lo que se denomina el Casco Histórico y Turístico, distribuidas en cuatro avenidas que conforman las raíces de esta ciudad.
Al alcance de todos
Ahora es más fácil recorrer los sitios de interés que están en Altagracia, ya que Susana García, a través de su empresa Ciudad Turismo, se ha encargado de trazar una ruta desde Maracaibo hasta el municipio Miranda, en un recorrido que lleva el nombre de Las Rutas de Altagracia.
El tour sale desde Maracaibo y los viajeros se desplazan en un autobús de lujo. Las estrechas calles de Altagracia dan paso, a duras penas, al enorme automóvil que se desplaza lento, por una ruta que Susana García tardó un año en trazar, dadas las condiciones del trayecto.
Susana y su esposo Carlos Atencio, procuran que los pasajeros tengan todo al alcance de la mano: agua, refrigerios y todos los consejos necesarios para que el paseo transcurra sin contratiempos.
La primera parada es en el Museo del Hombre, una escuela de primeras letras que se convirtió en museo arqueológico, donde se guardan los restos encontrados en el cementerio indígena más grande de Venezuela, ubicado en el Mecocal. Piezas que tienen más de 800 años de antigüedad.
El recorrido sigue hasta la plaza Sebastián Miranda, donde se encuentra el famoso mural realizado por el artista plástico Gabriel Bracho. Allí el historiador Ramón Luzardo describe el contenido pictórico de la obra y relata pasajes de la historia del municipio.
Las próximas paradas son en el Centro Histórico y Cultural de Altagracia y en el Museo Gabriel Bracho, de la mano de Luzardo que sigue tejiendo anécdotas y rememorando el pasado histórico de la zona.
Al mediodía, el recorrido desemboca a orillas del Lago, donde los viajeros disfrutan de un delicioso almuerzo en el restaurante La Taberna de María, amenizado con música en vivo interpretada por el grupo Miranda de Antaño.
A media tarde de regreso a la plaza central, donde se puede disfrutar un “cepillao de carrito”, y de allí una visita a la iglesia Nuestra Señora de Altagracia, corazón religioso y espiritual del municipio. Al caer la tarde comienza el retorno, los visitantes acusan cansancio pero están satisfechos por la aventura vivida y en el pecho llevan ansias de regresar.
Cuando los zulianos piensan en Los Puertos de Altagracia lo primero que evocan es una playa enorme, palmeras, brisa, fuerte oleaje y el sabor del pescado frito, crujiente y sabroso.
Sin embargo, Altagracia es mucho más que eso. El municipio Miranda posee grandes atractivos turísticos, diversidad cultural y hermosos paisajes; pero sin duda su arquitectura colonial representa un aspecto importante, sobre todo el casco central, lleno de museos y de historia.
Los Puertos, como se le conoce popularmente, cuenta con un patrimonio arquitectónico, cultural y turístico muy amplio. El Centro Histórico, el Museo del Hombre, el Museo Gabriel Bracho, la iglesia Nuestra Señora de Altagracia, el bulevar Padilla, el Complejo Ferial, y distintas plazas, figuran entre sus joyas más valiosas situadas en lo que se denomina el Casco Histórico y Turístico, distribuidas en cuatro avenidas que conforman las raíces de esta ciudad.
Al alcance de todos
Ahora es más fácil recorrer los sitios de interés que están en Altagracia, ya que Susana García, a través de su empresa Ciudad Turismo, se ha encargado de trazar una ruta desde Maracaibo hasta el municipio Miranda, en un recorrido que lleva el nombre de Las Rutas de Altagracia.
El tour sale desde Maracaibo y los viajeros se desplazan en un autobús de lujo. Las estrechas calles de Altagracia dan paso, a duras penas, al enorme automóvil que se desplaza lento, por una ruta que Susana García tardó un año en trazar, dadas las condiciones del trayecto.
Susana y su esposo Carlos Atencio, procuran que los pasajeros tengan todo al alcance de la mano: agua, refrigerios y todos los consejos necesarios para que el paseo transcurra sin contratiempos.
La primera parada es en el Museo del Hombre, una escuela de primeras letras que se convirtió en museo arqueológico, donde se guardan los restos encontrados en el cementerio indígena más grande de Venezuela, ubicado en el Mecocal. Piezas que tienen más de 800 años de antigüedad.
El recorrido sigue hasta la plaza Sebastián Miranda, donde se encuentra el famoso mural realizado por el artista plástico Gabriel Bracho. Allí el historiador Ramón Luzardo describe el contenido pictórico de la obra y relata pasajes de la historia del municipio.
Las próximas paradas son en el Centro Histórico y Cultural de Altagracia y en el Museo Gabriel Bracho, de la mano de Luzardo que sigue tejiendo anécdotas y rememorando el pasado histórico de la zona.
Al mediodía, el recorrido desemboca a orillas del Lago, donde los viajeros disfrutan de un delicioso almuerzo en el restaurante La Taberna de María, amenizado con música en vivo interpretada por el grupo Miranda de Antaño.
A media tarde de regreso a la plaza central, donde se puede disfrutar un “cepillao de carrito”, y de allí una visita a la iglesia Nuestra Señora de Altagracia, corazón religioso y espiritual del municipio. Al caer la tarde comienza el retorno, los visitantes acusan cansancio pero están satisfechos por la aventura vivida y en el pecho llevan ansias de regresar.
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